“Es un orgullo que un club como Boca se fije en mí, pero sinceramente estoy muy feliz en Newell’s”. Las palabras de Sebastián Peratta tienen complicidad con el amor que el hincha rojinegro le brinda cada domingo, aunque el arquero rojinegro sabe que una transferencia a los 34 años le puede dar la tranquilidad económica que a esta altura no es fácil conseguir.
—¿Cómo tomás el hecho de que Boca te tenga en carpeta?
—Cuando llega esta época del año siempre se habla de posibles pases. Obviamente es un orgullo que un club como Boca se fije en mí, pero conmigo no habló nadie. Además, soy jugador de Newell’s y cualquiera que quiera hablar de mi pase tendrá que hacerlo con los dirigentes.
—¿En caso de que la oferta sea concreta cuál será tu postura?
—Como sabía lo que podía suceder a nivel medios, hablé con el Galgo (Dezotti) y con Jorge Riccobelli y les aclaré que no iba a presionar para ser transferido ni para sacar una ventaja económica de esta situación. Si llegado el caso el club decide no aceptar alguna oferta que reciba por mí, yo di mi palabra de que voy a seguir cobrando exactamente lo mismo que cobro hoy, ni un solo peso más. Tengo dos años más de contrato y no me olvido que fue Newell’s el que confió en mí cuando no tenía club. Presionar no sería precisamente una buena forma de agradecerle al club todo lo que me ha dado. Y la gente sabe como soy y esta no es mi manera de actuar.
—Pero un pase en este momento puede significar una diferencia económica importante…
—No digo que no, pero en estos momentos es hablar sobre supuestos. La realidad es que estoy muy feliz en Newell’s y sólo tengo palabras de agradecimiento a la gente. Si después viene Boca o un club del exterior y la oferta es conveniente para Newell’s y para mí, se verá. Hoy mi cabeza está acá y en clasificar a la Copa.
—¿Por qué creés que el equipo bajó el nivel en los últimos partidos?
—Es normal que suceda esto después de una derrota como la de Liga. Estábamos muy ilusionados y estuvimos muy cerca. Cuando sucede algo así, el bajón es normal. Ahora creo que debemos hacer borrón y cuenta nueva y encarar estos cuatros partidos como verdaderas finales para cumplir el objetivo de entrar a la Libertadores.
—¿Confías que se puede cumplir el objetivo?
—Ojalá, porque este grupo merece no terminar con las manos vacías. No hay tiempo para lamentarse y hay que apretar los dientes, volver a ser los mismos que supimos ser y jugar estos últimos partidos dejando todo como siempre. Lo bueno es que depende de lo que hagamos nosotros, más allá de que hay otros equipos que vienen con más aire. Y después tenemos que prender alguna vela para que Independiente no gane la Sudamericana.