La CGT regional San Lorenzo cumple hoy con el segundo día de paro por tiempo indeterminado que mantiene paralizada la actividad en las plantas cerealeras del cordón industrial del Gran Rosario. Según explicaron desde la central obrera, la medida de fuerza es en demanda de un salario mínimo de 5 mil pesos, para equipararlo con el básico acordado en diciembre pasado por el Sindicato Aceitero con las patronales del sector. Los trabajadores también reclaman mejores condiciones laborales y la puesta en marcha de los comités mixtos de seguridad e higiene. En tanto, desde la Cámara de Comercio e Industria de la vecina ciudad plantearon que no están habilitados legalmente para discutir salarios.
Largas filas de camiones que esperan por estacionar en los puertos repitió ayer la postal en cercanías de las aceiteras asentadas sobre la costa del río Paraná. Los empleados portuarios del complejo cerealero más grande del país bloquearon los accesos a las plantas agroexportadoras y amenazaron con profundizar la protesta en caso de no obtener una respuesta favorable para sus demandas. Después de las negociaciones entre la CGT San Lorenzo y la Cámara de Comercio, en la sede local del Ministerio de Trabajo de la provincia, finalmente no hubo acuerdo y los trabajadores ratificaron el paro.
“Venimos reclamando desde el 18 de noviembre un salario mínimo de 5 mil pesos para todos los trabajadores que realizan tareas en las empresas agroexportadoras, y el planteo empresario consistió en no poner número para el aumento. Nosotros decimos a igual tarea igual remuneración”, indicó Walter Cabrera, secretario general de la CGT San Lorenzo.
El dirigente hizo foco en la situación de los trabajadores tercerizados, y recordó que de los diez mil empleados que se desempeñan en las plantas cerealeras de la región, “un tercio de ellos están tercerizados”. Trabajadores agrupados en la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Empleados de Comercio, la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara), de la Marina Mercante, todos sindicatos enrolados en la CGT San Lorenzo con presencia en las cerealeras, resolvieron ir al paro total de actividades, medida que ayer tuvo un alto acatamiento.
Las empresas agroexportadoras afectadas por la medida de fuerza son, entre otras, Molinos, Cargill, Bunge, Dreyfus, Terminal 6, Vicentín y Noble. Por otra parte, la CGT San Lorenzo ve con preocupación la “negligencia de algunos empresarios que con el afán abaratar costos para hacer crecer su rentabilidad, dejan desprovistos a los trabajadores de los elementos indispensables para su seguridad laboral, con las consecuencias que ello tiene en la salud de los trabajadores y hasta en la pérdida de vidas”.
“No puede ser que un compañero aceitero cobre un sueldo mínimo de 5 mil pesos y otro trabajador que cumple la misma función pero está encuadrado en otro convenio cobre la mitad menos”, consideró Cabrera. El reclamo es respaldado por la CGT regional Santa Fe. Su titular, el diputado Alberto Cejas, indicó: “La intransigencia mostrada por los empresarios nos llevan a tener que tomar medidas. Vergüenza moral deberían tener los empleadores que han acumulado fortunas, sin embargo a la hora de ajustar, el único perjudicado es el trabajador”.
Por su lado, Alberto Jackobson, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo, indicó que coincide en general con la demanda de la CGT San Lorenzo aunque aclaró que hay un punto, el más conflictivo, en el que no pueden avanzar porque “la Cámara no está habilitada para discutir salarios y cada sector debe discutir en sus respectivas paritarias”. Y agregó: “Es sospechoso que los aceiteros no participen del paro y no estuvieron en las negociaciones”.
