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Palma quiere que Jesús Méndez sea el líder

El volante canalla es el jugador elegido por el entrenador auriazul para conducir el equipo.

Jesús Méndez asoma como el jugador elegido por Omar Palma para conducir el equipo. La decisión del Negro de excluir del equipo a Jorge Broun, Cristian González y Luciano Figueroa, le abrió el camino a Méndez para pasar a ser el líder del equipo dentro de la cancha. La cinta de capitán que recibió para jugar el último partido, corrobora esta situación.

Autocrítico, como de costumbre, Méndez habló de su función en el equipo, de la presión que se siente por la necesidad de ascender cuanto antes. Y, además, lejos de esquivar la pregunta, reconoció que los responsables de este momento futbolístico de Central son “los jugadores”.

—¿Cómo llevás ahora esto de ser el capitán del equipo?

—No voy a negar que para un jugador es lindo ser capitán. Pero en este grupo todos somos importantes, tanto el que juega, como el que va al banco o al que le toca esperar una posibilidad.

—Hasta ahora, Palma pretende que seas un poco el generador de juego del equipo.

—La verdad es que no nos pide nada del otro mundo. Son todas cosas simples. Quiere que el equipo juegue bien, que cuide la pelota, que estemos ordenados, nada complicado.

—¿Te sentís cómodo en lo que se refiere a tu función dentro del equipo?

—Sí, pero no hay nada fijo. El otro día arranqué como enganche y no agarré demasiado la pelota. Pero en el segundo tiempo ya me ubiqué sobre la derecha y creo que las cosas me salieron mejor.

—A vos, ¿en qué posición te gusta jugar, o sentís que rendís más?

—El técnico está buscando variantes, mirando qué es lo que más le conviene al equipo. A mí siempre me gustó jugar suelto, con libertad.

—Más allá de que sean todos importantes, no estando en el equipo titular referentes como Broun, Figueroa o el Kily, ¿te genera más responsabilidad?

—No, estoy tranquilo. Yo juego al fútbol. A veces, como le puede pasar a cualquiera, las cosas no me salen. El otro día ante Chacarita no hice un buen partido, pero eso es algo que le puede pasar a cualquiera. Acá vamos todos detrás del mismo objetivo, que es llevar a Central de nuevo a primera cuanto antes.

—Cuando viniste a Central, ¿jamás imaginaste este complicado presente futbolístico?

—Es así, en el momento que llegué no lo pensé. Venía mirando a Central por televisión durante el semestre pasado. Acá comprobé que es triste y difícil jugar en la B. Y acá es más difícil todavía por esa desesperación que hay de ganar partidos para revertir esta situación cuanto antes.

—¿Cómo explicás que con tanto plantel el equipo este tan mal en la tabla?

—Los responsables somos nosotros, los que entramos a la cancha. En lo individual no hemos tenido el rendimiento que se esperaba o que tendríamos que haber alcanzado. Fuimos muy irregulares, ganamos un partido y perdemos al siguiente. Pero hay que seguir peleando. Sabemos que cada vez tenemos menos tiempo, que se achica el margen. Pero los máximos responsables somos nosotros. Siempre queremos ganar, pero las cosas no nos han salido bien.

—¿Hay más presión ahora, que faltan 9 fechas y el objetivo está lejos?

—Cada vez hay más presión. Pero yo charlaba con los chicos el semestre pasado, y también tenían presión. Iban 10 minutos de cualquier partido y la gente quería que el equipo ya estuviera ganando. Y es algo lógico, porque todos queremos que Central esté de nuevo en primero cuanto antes. Pero los que jugamos tenemos que estar tranquilos y tener confianza. Tenemos que creer en este grupo porque plantel hay. Por eso digo siempre que hay que tratar de disfrutar el hecho de jugar los partidos.

Otro punto a mejorar es la producción del equipo jugando en condición de visitante.

—Sí, nos está costando mucho. Pero no es algo nuevo. En el semestre pasado también sucedió. Creo que hay que mentalizarse para hacer las cosas de visitante igual que como las hacemos en condición de local. No hay explicación para algunos partidos que nos ganaron en condición de visitante. Pero me parece que todo pasa por la personalidad de los jugadores. A eso le tenemos que apuntar.

—También los complicó bastante el hecho de que los rivales les han jugado verdaderas finales a Central.

—Sí, fue así. Tanto de visitante como de local nos juegan así. Pero cuando nos tocó jugar afuera nos han ganado con muy poco. Y a esta altura ya no podemos cometer más errores. Ojalá que podamos valorizar los tres puntos que ganamos ante Chacarita en cancha de Central ganando el partido que viene en Mendoza.