Un gran número de alumnos universitarios de distintas facultades de Rosario se manifestaron ayer durante el día en las puertas de la sede de la Universidad Nacional de Rosario en el acto de asunción de los flamantes decanos. Entrada la tarde, los estudiantes redoblaron la apuesta y decidieron tomar el edificio hasta las primeras horas de hoy. Los jóvenes dicen tener motivos suficientes para tanta protesta. Es que mañana, en asamblea electoral, el actual rector Darío Maiorana podría renovar su cargo, por lo que los distintos centros de estudiantes, en particular el de Psicología, aprovechan la ocasión y están pidiendo que cierren los sumarios internos y las causas judiciales a once alumnos acusados de privación ilegítima de la libertad contra un secretario de la UNR en 2009. También exhortaron a las nuevas autoridades a cumplir con reclamos generales y puntuales como comedores y subsidios para viáticos y materiales.
Un importante grupo de estudiantes universitarios participó ayer durante el mediodía de una protesta en la sede la Universidad Nacional de Rosario (UNR), ubicada en Maipú y San Juan. A dos semanas de las elecciones de decanos en todas las facultades de Rosario, inclusive la tardía nominación de Laura Manavella como autoridad en Psicología, los alumnos convocados por la agrupación política Santiago Pampillón se reunieron para elevar sus preocupaciones a estos representantes, que ayer oficializaban su vínculo con la UNR. En diálogo con El Ciudadano, Agustina Barukel, consejera superior de UNR, enumeró los reclamos: “En su mayoría son puntos pendientes de la reforma del estatuto del 2007, previo a la asunción de Maiorana, como la construcción y puesta en funcionamiento de los comedores universitarios de la Siberia (la Ciudad Universitaria ubicada en Riobamba y Berutti) y el núcleo de facultades de Salud”. También, señaló la estudiante que los manifestantes reclamaron porque “se respete lo aprobado en el Consejo Superior el 27 de junio del 2007”. Esto es, que el dinero recabado por los postgrados, fotocopiadoras y demás concesionarios esté en manos, o por lo menos monitoreado por los Consejos Directivos de las casas de estudio. “No se sabe qué hacen con la plata. El último antecedente es un faltante de 500 mil pesos de la cooperadora de la Facultad de Medicina”, agregó Barukel. Otro de los objetivos de la protesta fue exigir el cierre de sumarios internos y causas judiciales que en 2009 se iniciaron contra referentes gremiales de la facultad de Psicología. La presidenta del centro de estudiantesa, Bárbara Cosio, recordó que en 2009 se cayeron los techos de la facultad en el área del pasillo central e hirieron a dos obreros que estaban trabajando en el lugar. “Era la cuarta vez que se caían y marchamos hacia la sede de rectorado. Al no poder hablar con Maiorana nos entrevistamos con el secretaría de política edilicia, José Perseo. Según Cosio, a partir de ese momento se vivió una persecución que culminó con 11 causas judiciales a alumnos.
