Capitán y figura. Una trascendental tarea del arquero que surgió de las divisiones inferiores de Rosario Central Cristian Álvarez, se mostró satisfecho por su actuación en el triunfo sobre Athletic de Bilbao.
«Siempre he creído en mi trabajo, estoy muy a gusto, contento y sólo quiero crecer», ha apuntado hoy el arquero nacido en General Lagos, que ayer fue ovacionado por el público tras su gran tarea bajo los tres palos.
Álvarez sumó ante el equipo de Marcelo Bielsa su segunda titularidad consecutiva esta temporada en partidos oficiales, después de que el técnico, el santafesino Mauricio Pochettino, descartara por motivos deportivos al camerunés Carlos Kameni.
«No me gusta hablar de mí. Ha sido un buen partido de todo el equipo, con una intensidad muy
grande. Nos hemos dejado la piel en el campo y necesitábamos esta victoria para tomar confianza”, manifestó en diálogo con medios españoles.
Como dato final, el arquero lució ayer por primera vez el brazalete de capitán, después de la salida del experimentado delantero Luis García al Zaragoza el último día de mercado. «Es un motivo de orgullo para mí, muchos matarían por llevarlo. Implica una responsabilidad mayor en el campo», confesó Álvarez.