Con la voz quebrada, Luz Romina Campos, la amiga que estaba durmiendo con Lucía Ramallo Sarlo en el Camino del Inca, contó cómo fueron los hechos que ocasionaron la muerte de la joven de 24 años. «Era el tercer día que dormíamos en las carpas; el último antes de llegar a Machu Picchu. Pero, en la mitad de la noche, se nos cayó un muro arriba», relató.
Las chicas estaban recorriendo el Camino del Inca con la empresa InfoCusco y su objetivo era alcanzar, después de cuatro días de caminata, las ruinas incas de Machu Picchu. La noche del 25 de enero, avisaron a sus familias que estaban bien y, a las diez, se fueron a dormir.
«Cuando estábamos durmiendo la escuché gritar a Lu y pensé que tenía pesadillas, pero después empecé a sentir piedras que caían sobre mi cabeza», recordó Romina. A ella, lograron sacarla de la carpa y la llevaron en camilla a Machu Picchu. Lucía, en cambio, no pudo salir.
En las ruinas, Romina recibió atención médica provisoria y después la llevaron, también en camilla, hasta Aguas Calientes. Allí, cuenta ella, la gente estaba desbordada: «Se tiraban a los helicópteros y a mí me tomaban fotos. Fue terrible».
Desde que sucedió el accidente hasta hoy, Romina habla con su familia a cada hora, pero igualmente, ninguno descansa tranquilo.