En el juicio oral donde se debate el crimen de Roberto Pimpi Caminos finalmente se presentó a atestiguar Jorgelina J., la vecina del imputado René Ungaro que en dos ocasiones se negó declarar por temor. La mujer sostuvo que en una oportunidad fue a buscar a su casa unas pertenencias conla Policía, lo que generó un altercado con el acusado, quien desde el interior de su vivienda le dijo: “Te voy a matar como lo maté al Pimpi, porque yo lo maté”. La testigo se refirió a las constantes amenazas que recibió por parte del acusado y su familia después de este suceso; incluso en un tramo del testimonio sostuvo: “Si a mí o a mi familia le pasa algo ya saben quién fue, esta gente se cree impune de todo”. Los dichos de la testigo generaron un entredicho con el acusado, cuando ésta contó que tres días después de que le dijeran que le iba a matar a su hermano –que está detenido– mataron a su compañero de celda. La joven increpó a Ungaro con la frase “se ríe el caradura” y por primera vez en el juicio se escuchó la voz de Ungaro, quien sostuvo: “Acá que venga a decir las cosas como son”. El último testigo de la jornada fue la ex pareja de la mujer, quien con evidente nerviosismo confirmó la intimidación sufrida por su ex pareja y relató una amenaza telefónica que recibió por parte de un familiar del acusado. También brindaron testimonio dos hermanos que el día del homicidio estuvieron en un boliche con los enjuiciados hasta entrada la madrugada.
Al comienzo de la audiencia de ayer,la Fiscalíay la querella desistieron de al menos 8 testigos, entre ellos la ex pareja de Jorgelina J., pero el defensor de René Ungaro se opuso, por lo que el hombre se presentó después a declarar.
En primer término y luego de varias idas y vueltas, la vecina de la familia Ungaro –que vivía en el departamento de enfrente– decidió prestar testimonio. La mujer comenzó relatando un episodio que vivió después de la muerte de Caminos. “Me estaba separando de mi marido y fui conla Policíaa sacar mis cosas; la madre (de René) me empezó a gritar y él también”, dijo la mujer, quien luego sostuvo que René Húngaro, detrás de una reja y mostrando un arma de fuego, le dijo: “Ortiva ¿que traés ala Policía?, yo te voy a matar como lo maté al Pimpi, porque yo lo maté”.
Luego de ese episodio, Jorgelina dijo que fue amenazada de muerte para que retirara la denuncia, que fue acompañada por la madre de René y que el comisario le dijo que estaba todo en Tribunales y agregó que su ex pareja recibió un llamado telefónico de Chapita (hermano de René) donde lo amenazó con quebrarle las piernas.
La defensa de los acusados repreguntó con el objetivo de demostrar la calidad de la testigo. La mujer dijo que su padre fue pareja de la madre de Ungaro, aunque negó una enemistad con sus vecinos y sostuvo que no perdió la tenencia de su hijo que actualmente está con el padre.
La mujer continuó el relato diciendo que la amenazaron con matar a su hermano que estaba en Alcaidía y “a los tres días mataron al compañero de celda de mi hermano, qué casualidad” dijo. Tras esto se desató un entredicho con el imputado: Jorgelina le dijo “se ríe el caradura” y René por primera vez alzó la voz para retrucarle: “Que acá venga a decir las cosas como son”; a lo que la joven agregó: “Para qué están amenazándome vos y tu familia”. En ese momento intervino el presidente del tribunal quien calmó la situación.
La mujer no quiso retirarse sin explicar que está “en la calle” sin su hijo “por esta gente, porque es una mafiosa”, y agregó: “Si a mí o a mi familia le pasa algo ya saben quién fue, esta gente se cree impune de todo”, terminó diciendo Jorgelina.
Con total nerviosismo se sentó en el estrado Miguel Ángel E., ex pareja de Jorgelina, quien con reticencia refirió que no tiene relación con su ex mujer, que es vecino de Ungaro y que su pareja le contó que René le había dicho que la iba a matar como al Pimpi. Además relató un llamado telefónico que recibió del hermano del imputado, donde le dijo que le iba a dar un tiro a raíz de lo que había dicho Jorgelina.
También declararon los hermanos Rubén y Nahuel F., quienes contaron que el 18 de marzo fueron a bailar al boliche Bonita con sus parejas donde llegaron cerca de las 2 y allí se encontraron con René Ungaro y otro acusado, Betito Godoy. En un momento, los hermanos protagonizaron una discusión en la barra del local y marcharon presos a la seccional 6ª. Los jóvenes explicaron que allí fueron trasladados en un patrullero y que, según le contaron sus parejas, hasta la comisaría llegaron los dos imputados a ver cómo estaban y que Betito tenía un Fiat Uno blanco.
El juicio oral por el asesinato de Roberto Pimpi Caminos, por el cual René Ungaro, de 25 años; Carlos Alberto Godoy, alias Betito, de 26; y Emanuel Suárez, de 24 están siendo juzgados por “homicidio calificado por el concurso real de dos o más personas, premeditación y uso de arma de fuego”, continuará en la tarde de hoy en el primer piso del Palacio de Tribunales.