Una empresa marplatense propuso un sistema alternativo al pago electrónico pensado a futuro por el Ejecutivo municipal para el servicio de taxis de la ciudad. Basado en el sistema prepago de tarjetas telefónicas, en la que se compra una clave numérica de 50 a 300 pesos, la iniciativa tiende a eliminar el uso de dinero en efectivo para cancelar los viajes y resguardar de esta forma la integridad física del chofer y patrimonial del dueño de la chapa. Sin necesidad de un posnet, que es reemplazado por un teléfono celular en manos del conductor, la iniciativa llamada “Taxi Pin” desembarcó hace pocos días en Rosario. Así las cosas, los representantes de Argven SA se reunieron con el Sindicato de Peones de Taxi, que vieron con buenos ojos la propuesta principalmente por lo bajo de sus costos. A su vez, también mantuvieron encuentros con funcionarios del Banco Municipal de Rosario, quienes les solicitaron mayor información para confeccionar un estudio de factibilidad, y con integrantes de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal y la titular del Ente de Transporte de Rosario (ETR), Mónica Alvarado, quienes evaluarán el ofrecimiento.
“Vemos que la situación está muy conflictiva con el tema de la tarjeta inteligente para los taxis (en referencia a la tarjeta sin contacto o inteligente para los colectivos que se lanzara hace más de una semana). Esa tarjeta tiene un costo inicial que tiene que absorber el taxista más el costo de instalación posnet y el abono mensual”, expuso Rogelio Rossignol, integrante de Argven. Frente a ello, el sistema de uso de telefonía celular para cancelación de viajes en taxis reemplaza al viejo sistema de posnet inalámbrico. “Se evita agregar otro sistema mecánico al vehículo, el ahorro del costo e instalación del mismo”, explicaron desde la empresa.
Funcionamiento
El circuito de pago comienza con el usuario que compra un pin o clave numérica. Los mismos serían comercializados por el banco depositario de los fondos y en quioscos, supermercados y locutorios para asegurar la disponibilidad las 24 horas del día los 365 días del año. “Comprás un número, de 10 a 13 dígitos dependiendo del grado de seguridad, como cuando comprás una tarjeta para cargarle crédito al teléfono”, añadió el empresario. Los pines electrónicos prepago del servicio de taxis tendrían diferentes valores que van desde 50 a 300 pesos.
Al finalizar el viaje del taxi, el pasajero ingresará esa clave en el celular del chofer para debitar el costo del viaje. La operación permitiría en tiempo real descargar mediante una plataforma Java –incluida en la mayoría de los actuales aparatos de telefonía– el importe del viaje desde el pin utilizado por el pasajero y acreditar el mismo en la cuenta del chofer o titular de la licencia. “Después de cargarlo, se borra en el teléfono del taxista el número para que no pueda volver a debitar desde el mismo pin”, añadió Rossignol. De acuerdo al empresario, se recomienda a los usuarios ingresar la clave ellos mismos y no relegar la tarea al taxista. Sin embargo, Rossignol explicó que en algunos casos –con personas de edad avanzada, por ejemplo– se puede dar el pin al conductor para que éste lo ingrese.
Los empresarios planean identificar a los taxis con una oblea que rece “Pago con Taxi Pin” con el objetivo de que “los delincuentes se abstengan de intentar robarlos, ya que no tendría dinero encima más que para operaciones eventuales en las que el costo del viaje supere el valor recargado en un pin”, aseguró el empresario.
Ventajas
Entre las ventajas del sistema, Rossignol apuntó que podría convivir con el pago en efectivo para los casos en que se agote el pin aunque el fin último es evitar situaciones incómodas para pasajero o conductor por falta de cambio.
Además, el sistema de pines puede utilizarse como medio de pago en supermercados, estaciones de servicio y otros comercios adheridos, “introduciendo el concepto de dinero electrónico en la vida cotidiana de los ciudadanos”.
El costo del servicio, remarcaron los promotores de Taxi Pin, no supera “un atado de 20 cigarrillos o un café servido en un bar”. El mismo es debitado de la recaudación del taxista.
Consultado sobre las atribuciones del servidor que utiliza la red de datos del sistema de telefonía celular, Rossignol apuntó que poseen tres sedes donde funciona: Mar del Plata, Miami y Lisboa. Esto les permite mantener el sistema a pesar de un eventual desperfecto. “No como ocurrió con la plataforma canadiense de BlackBerry”, contrapuso el representante de Argven.
El sistema también puja por instalarse en el partido de General Pueyrredón, en el que se ubica la ciudad de Mar del Plata.