El suizo Roger Federer, invicto en los últimos 17 partidos oficiales que disputó, aspira a ganar el torneo de tenis ATP de Doha, que comienza el lunes, su cuarta prueba de alto nivel después de las de Basilea, el Masters 1000 de París y el Masters de Londres.
«Fue mi mejor final de temporada y estoy muy orgulloso. Ya espero con impaciencia la nueva», afirmó el helvético, quien posee el récord de victorias (16) en torneos del Gran Slam, y cuyo objetivo es volver a disfrutar de ganar en las grandes competiciones, lo que incluye los Juegos Olímpicos de Londres.
La temporada 2011 había comenzado con un triunfo, precisamente en Doha, pero quedará en su carrera personal como un año algo aciago para un tenista único en la historia.
Por primera vez desde 2003, cuando ganó Wimbledon por primera ocasión, no levantó ningún trofeo del Grand Slam, por lo tanto, intentará reparar esta «falta» dentro de un par de semanas en el Abierto de Australia.
Mientras tanto, puede ir pensando en la posibilidad de recuperar el número uno mundial de la clasificación ATP, y así igualar e incluso superar al estadounidense Pete Sampras, a quien ya destronó en el número de victorias en el Grand Slam, y ahora le quedaría pendiente el de semanas en la primera plaza, que el norteamericano ocupó durante 286.
«Súbitamente, recomencé a jugar bien y gané 17 partidos consecutivos. Por lo tanto, creo estar en un momento en el que si gano un Grand Slam o algo de ese tipo, se hablará nuevamente de mí. Esto se vuelve interesante y me entusiasma», afirmó recientemente en una entrevista concedida al New York Times.
Un gran objetivo, un sueño inclusive, es ganar el oro olímpico en Londres, lo que hasta ahora se le ha escapado en individuales (lo logró en dobles junto a Stanislas Wawrinka).
No obstante, por ahora el camino para volver a la cumbre del tenis mundial se revela largo. Federer ocupa el tercer puesto, por detrás del serbio Novak Djokovic (1º) y el español Rafael Nadal (2º), con quien podría encontrarse en la final de Doha.
Otro rival potencial en la final qatarí es el francés Jo-Wilfried Tsonga, tercer cabeza de serie de la prueba, a quien Federer derrotó en una gran final en el Masters de Londres. Sin embargo, el francés advierte: «me he vuelto más fuerte mentalmente».