Desde el Gobierno nacional estimaron que a causa de la sequía que golpea a gran parte del territorio nacional, en 2012 no se logrará superar la producción de 110 millones de toneladas de granos que se tenía pautado. «Este año probablemente estemos rondando los 100 millones porque tenemos que ver la merma que esta rondando el maíz», advirtió el Subsecretario de Agricultura, Oscar Solís.
«Todavía no hay una evaluación, uno la puede hacer cuando pasado el periodo de floración. Hoy día todo lo que es superficie sembrada es realmente mucho menor que lo que necesitamos que hacer para hacer una evaluación. En realidad la gente toma números, calculan y estiman una pérdida pero oficialmente todavía no lo podemos hacer», sostuvo el funcionario del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
«Hay todo un equipo de trabajo que está monitoreando el tema (de la sequía). Todo lo que ha sido sembrado y depende mucho el tipo de suelo, como estaba el perfil del agua, el año pasado a esta altura tuvimos un diciembre de altísimas temperaturas y tuvimos una cosecha de 23 toneladas de maíz», agregó el número de 2 del ministro Norberto Yahuar.
«Sin negar que es un problema grave, me parece que todavía estamos a tiempo, el que es productor siembra una parte en las fechas ópticas de siembra. Hay un gran porcentaje de soja y maíz sin sembrar», completó.
Igualmente, en declaraciones radiales, Solís se refirió a las proyecciones realizadas.«Teníamos una previsión importante, pensamos que íbamos a alcanzar las 110 millones de toneladas. Este año probablemente estemos rondando los 100 millones porque tenemos que ver la merma que está rondando el maíz», sostuvo, y dijo que esta seca es una de las más duras de la historia argentina. «No coincido con los que dicen que es un período de sequía similar al del 2008», dijo.
Según reveló el presidente de FAA, Eduardo Buzzi, ya se perdieron cinco millones de toneladas de maíz, y otros cinco millones de toneladas de soja. «Eso implica que 3.000 millones de dólares no van a ingresar al circuito económico argentino ni al bolsillo de los productores y los pueblos del interior», alertó el dirigente agrario, que espera esta semana reunirse con el comité de crisis que evalúa las medidas a tomar para evitar mayor inconvenientes.
«La sequía es cada día más grave, y afecta más severamente a Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires, en una etapa del año clave para el éxito o fracaso de la principal actividad agropecuaria, que es la cosecha gruesa», expresó Buzzi, en un comunicado, donde también reveló que se han celebrado con preocupación al menos cuatro asambleas ed productores en Río Cuarto (Córdoba), Junín (Buenos Aires), Casilda (Santa Fe) y General Pico (La Pampa), mientras que decenas de filiales están en alerta y movilización.
Días antes de las elecciones de octubre, Cristina de Kirchner anunció durante la presentación de las metas en 2020 del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial pronosticó un récord de producción para ese año. «Vamos a estar arriba de 160 millones de toneladas granarias porque el avance científico es de total velocidad y las cosas que parecían imposibles hoy se realizan», afirmó en el acto organizado en Tecnópolis.
Para Solís es clave estudiar los cambios climáticos para anticipar este fenómeno. «La emergencia agropecuaria está en función del daño que puede ocasionar un fenómeno climático. En un comité se analiza la situación y se ve qué ayuda se le puede dar a los productores», sostuvo.