Más de 2.500 efectivos, entre policías chaqueños y de cuatro fuerzas federales de seguridad, estarán afectados al esquema de prevención para el superclásico Boca-River de hoy en la ciudad de Resistencia, el primer choquen desde el descenso del Millo ala Primera BNacional.
Con casi dos mil barrasbravas viajando por rutas diferentes según el color de la parcialidad para evitar choques, Policía Federal y Gendarmería harán el seguimiento a modo de postas para custodiar decenas de ómnibus para evitar cualquier tipo de enfrentamiento entre los hinchas.
Los simpatizantes de Boca irán por la ruta 11 cruzando Santa Fe, en tanto que los de River subirán por la ruta 14, en Entre Ríos, luego pasarán a Corrientes y cruzarán por el Puente General Belgrano hacia Resistencia.
Las dos parcialidades, entre 800 y 1.000 por cada bando, estarán separadas en la corta estadía en Chaco. Aunque suene paradójico los barras de Boca se alojarán en el camping dela Mutualdel Círculo de Oficiales dela Policíaprovincial, mientras que los de River esperarán el choque en el Parque Caraguatá.
El ministro de Gobierno de Chaco, Juan Manuel Pedrini, aseguró que las hinchadas “no se van a encontrar”. Mientras tanto, una fuente consultada por la agencia de noticias DyN aseguró que los capos de las barras de Boca y River, Mauro Martín y Alberto Araujo, viajaron un mes atrás con sus familias, para acordar la tregua. Esa fuente dijo que hubo “condicionamientos” a que no estén en Chaco los rivales internos de las barras. Al menos Rafael Di Zeo, oponente de Mauro enLa Doce, está en Mendoza, en lo que sería una avanzada para el segundo clásico del domingo. Pero también estarán afectados al operativo de seguridad personal dela Prefectura Navalyla Policíade Seguridad Aeroportuaria, y el servicio Penitenciario provincial.
El estadio se abrirá a las 17.30 y los 25 mil espectadores deberán pasar tres vallados. Cada sector del estadio y según la parcialidad estará distinguido por color. La policía que trabajará en el primer anillo hará el cacheo y revisará que todos los que pasen tengan las entradas. En el segundo vallado habrá un nuevo cacheo para detectar otros objetos y alcoholemia. El tercer control, antes de acceder al estadio Centenario, será pasar por el código de barras los tickets.
El 90 por ciento de los boletos se vendieron en Resistencia y alrededores por lo cual sólo las hinchadas, cerca de 2 mil, irían desde Buenos Aires u otros puntos del interior.