Nada es imposible. Y así lo demostró el humilde conjunto de Tandil, el Santamarina, que le dio más que un susto a Boca, el último campeón del torneo de Primera División del fútbol argentino. Con la agónica definición por penales, los de Falcioni lograron clasificarse a la próxima ronda de la Copa Argentina, donde se medirá frente al aguerrido Central Córdoba, de gran torneo en el campeonato de la Primera C, en el que marcha tercero, a sólo cinco puntos del líder.
La última vez que ambos se enfrentaron fue en el campeonato de Primera de 1959, año en el que se vieron las caras en cuatro oportunidades, con tres triunfos para el xeneize y uno el charrúa.
De este modo, el azul de Tablada irá en busca de la hazaña, que significará un gran salto, no sólo en lo anímico y profesional para cada jugador, sino también para el club, que volverá a figurar entre los más fuertes de su división. Vale la pena tener en cuenta que cada victoria en la Copa viene acompañada de una buena suma de dinero, para nada despreciable para un equipo del ascenso.
El capitán del equipo, Emiliano Yocco, habló con elciudadanoweb.com y calificó el encuentro contra el “xeneize” como “un partido muy complicado, pero posible”.
“Pude ver el partido entero y el mismo Santamarina lo demostró anoche, nada es imposible. Boca es un equipo muy compacto y es difícil entrarle, pero vamos a tratar de jugar con la desesperación de ellos de intentar ponerse en ventaja rápidamente. Estoy confiado de que podemos ganarle. Se puede, claro que se puede”, se esperanzó Yocco.
Y luego continuó: “Ganarle a Boca sería un paso adelante muy grande, tanto para el club como para los jugadores, porque estos encuentros te dan mucha experiencia y además sirven como vidriera, ya que un buen partido de un jugador puede llevar a que otros equipos lo miren”.
Respecto a su conjunto, dirigido por el “Negro” Palma, manifestó que se encuentran muy tranquilos, más allá del empate frente a San Miguel, que lo alejó de la segunda colocación y le permitió a Villa Dálmine superarlo en la tabla. Así, un triunfo frente a los de la Ribera podría significar un empujón en lo anímico que les permita lograr el tan deseado ascenso a la Primera B Metropolitana.
Finalmente, no obstante a esta gran posibilidad de vencer al más fuerte del fútbol argentino, el jugador intentó quitarle importancia al encuentro: “Ahora estamos enfocados en lograr el ascenso. Si se puede ganar, va a ser importantísimo, pero no hay que perder de vista cuál es el principal objetivo. Ahora tenemos la cabeza en el partido del sábado contra Lujan”.
Sin embargo, y más allá del récord negativo, una cosa queda en claro: los corazones de dos hinchadas históricamente enfrentadas como las de Newell’s y Central se unirán en aliento de un equipo que irá en la búsqueda de escribir una nueva historia en la que el humilde sea el que se quede con la corona.