El español Rafael Nadal, número dos del mundo, venció a su compatriota David Ferrer por 7-6 (7-1) y 7-5 y se consagró campeón por séptima vez del torneo de tenis de Barcelona, celebrado sobre polvo de ladrillo.
Por cuarta ocasión, como ocurrió en 2008, 2009 y el año pasado, el mallorquín le ganó la final al sexto del ranking actual, esta vez tras dos horas y 40 minutos de juego.
Los números de Nadal en Conde de Godó impresionan: lo ganó siete veces (2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2012) en ocho participaciones.
En efecto, se impuso en 35 de los 36 partidos jugados en la historia de ese torneo. Sólo perdió con su compatriota Alex Corretja en la segunda ronda de la edición 2003.
Con su nueva consagración, segunda en la actual temporada tras la coronación en Masters 1000 de Montecarlo, la semana pasada, Nadal acumuló 48 títulos en el circuito ATP desde su debut profesional en 2001.
En el historial, el ex número uno amplió a catorce victorias y cuatro derrotas su ventaja sobre Ferrer, que sólo le ganó una vez en polvo de ladrillo (Stuttgart 2004).
