Quórum garantizado. Más de dos tercios de apoyo en el Senado. La oposición dividida. Un piso asegurado de 200 votos afirmativos para la sesión en Diputados. Con estos antecedentes inmediatos, la Cámara baja empezará esta tarde, a partir de las 15.30, una maratónica sesión para convertir en ley el proyecto de Cristina de Kirchner que expropia el 51% del paquete accionario de Repsol-YPF.
Este show legislativo empezará hoy y, luego de un cuarto intermedio debido a la extensa cantidad de oradores anotados, terminará recién mañana cerca de las 21. El proyecto, que ya fue sancionado en el Senado con los votos del kirchnerismo, el radicalismo, el socialismo y un sector del peronismo disidente, comenzará a tratarse en la sesión prevista para hoy que, según acordaron los presidentes de los diferentes bloques parlamentarios, pasará a cuarto intermedio a la medianoche. Mañana a las 10 se retomará el debate, con la idea de agotar los discursos a las 18, momento en que se iniciarán las intervenciones de cierre por parte de las autoridades de los bloques con mayor número de representantes, mientras que a las 21 se llevaría adelante la votación en general.
«Esta semana recuperamos YPF para seguir creciendo y generando empleo. Como nos dice siempre la presidenta Cristina de Kirchner, no nos conformamos con lo conseguido», aseguró el titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, en su cuenta de Twitter. La iniciativa recibiría el respaldo de, al menos, 200 diputados, según anticipó días atrás el propio Rossi, de acuerdo con lo manifestado por los legisladores de los diferentes bloques parlamentarios en las últimas semanas y se constituirá en una de las votaciones con mayor consenso favorable de los últimos años.
El proyecto del Poder Ejecutivo cuenta con el visto bueno, para la votación en general, de la Unión Cívica Radical (UCR), del Frente Amplio Progresista (FAP), de Proyecto Sur y de parte de la Coalición Cívica y del Frente Peronista. De esta manera, en la Cámara baja se reflejaría lo acontecido la semana pasada en el Senado, donde el proyecto consiguió 63 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones; votación a la que, por lo trascendente del tema, sólo faltaron dos senadores.
Sin embargo, en el radicalismo se plantearon diferencias internas en torno a la posición que adoptarán respecto del texto e, incluso, un grupo de diputados encabezados por el cordobés Oscar Aguad -ver nota aparte-, anticiparon que se retirarían del recinto a la hora de la votación. En ese sentido, el titular del radicalismo,Mario Barletta, aseguró que su partido hizo un tratamiento responsable del tema YPF, y advirtió que más allá de la coincidencia respecto de la expropiación de las acciones, considera que «el problema en la Argentina no es YPF, sino la crisis energética».
«No vayamos a pensar, y la gente no vaya a pensar que, porque el Estado tenga el 51 por ciento de las acciones, se van a resolver los problemas de abastecimiento energético» en la Argentina, dijo Barletta en declaraciones radiales. Sin embargo, además del dictamen de mayoría, llegarán al recinto otros tres dictámenes en los que repartieron sus firmas el resto de los diputados opositores, mostrando así sus diferencias internas: el del Frente Peronista con 7 firmas, el del PRO con 5 y el de la Coalición Cívica, que lleva la firma de Elisa Carrió pero que no cuenta con el aval de todo el bloque. La posición del FAP la fundamentó el socialista Juan Carlos Zabalza, al señalar que «históricamente los socialistas nos hemos opuesto a las políticas de privatización de las empresas del Estado, y somos firmes en la convicción acerca de la necesidad de una política pública encabezada por el Estado nacional en materia energética».