En medio del creciente enfrentamiento entre el Gobierno y Hugo Moyano, hay una persona que debe usar un doble traje para vestir según la ocasión. Se trata Facundo, hijo del titular de la CGT y diputado por el Frente para la Victoria, quien casi como un lamento confesó que en medio de esta disputa se siente «atrapado entre dos lealtades».
No obstante, el diputado advirtió que el conflicto que dejó al borde del desabastecimiento de combustibles al país «tiene que tener una respuesta» del Gobierno.
En declaraciones publicadas por el diario La Capital de Mar del Plata, Moyano destacó que «el Sindicato de Camioneros realiza un reclamo sectorial totalmente legítimo y no ha tenido respuestas» y enfatizó que «la CGT hace un año que viene haciendo reclamos para atender las necesidades de los trabajadores y no ha tenido respuestas tampoco».
«Eso se traduce en un conflicto que tiene que tener una respuesta del Poder Ejecutivo Nacional, que tiene como conductora a la Presidenta (Cristina de Kirchner). Como diputado nacional y teniendo una responsabilidad institucional en el Frente para la Victoria, estoy preocupado y me siento atrapado entre esas dos lealtades», reconoció.
El diputado oficialista afirmó que se está «ante una cuestión muy grave para el país que el Gobierno debe atender con total responsabilidad».
Además, el legislador dijo que el paro nacional convocado por la CGT para la semana que viene en reclamo por el impuesto a las ganancias y a las asignaciones familiares es «totalmente justificado».
Mencionó los «techos» para la negociación salarial, el mínimo no imponible y el tope para el cobro de asignaciones familiares. «Es una merma en el poder adquisitivo de los trabajadores», explicó.
Además, consideró que aunque «hubo otros conflictos salariales de otras organizaciones sindicales», al reclamo de Camioneros y de la CGT «se lo toma de otra manera» porque «tiene componentes políticos», lo que «hace más profunda la tensión con el Gobierno nacional».
Además, sin decir nombre y apellido, Facundo Moyano dijo que algunos funcionarios echaron «más leña al fuego» con sus declaraciones.
