El nuevo gobierno paraguayo del presidente Federico Franco, que sucedió desde anteanoche al destituido Fernando Lugo, no recibió ninguna muestra de apoyo en Latinoamérica. Por el contrario, cosechó más repudios y acusaciones de golpismo de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Costa Rica, Cuba y Argentina y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), ente autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por su lado, Brasil, si bien no habló de “golpe”, lo consideró “un retroceso” y no descartó posibles sanciones. Al mismo tiempo, Estados Unidos, la Unión Europea o España se limitaron a pedir calma al pueblo paraguayo y a tomar nota de los acontecimientos.
El proceso de destitución de Lugo duró 24 horas: el jueves pasado la Cámara de Diputados aprobó someterlo a juicio político y al día siguiente el Senado votó retirarlo de sus funciones, tras una audiencia en la que los abogados de Lugo tuvieron dos horas para presentar su alegato.
Es “inaceptable lo expedito del juicio político contra el presidente constitucional y democráticamente electo”, señaló en un comunicado la Cidh, al destacar que el procedimiento “afecta la vigencia del Estado de Derecho en Paraguay”.
“Es una parodia de la justicia y un atropello al Estado de Derecho remover a un presidente en 24 horas, sin garantías para defenderse”, estimó a la prensa en Washington el secretario ejecutivo de la Cidh, Santiago Canton.
Por el lado de Argentina, la presidenta Cristina Fernández dijo que “sin lugar a dudas hubo un golpe de Estado” en Paraguay, y consideró que “reedita situaciones que creíamos absolutamente superadas en América del Sur”.
El canciller brasileño, Antonio Patriota, dijo ayer que la destitución de Lugo, es “un retroceso”, y no descartó posibles sanciones al nuevo gobierno durante una reunión que el bloque de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) mantendrá el jueves y el viernes próximos en Mendoza.
A ese encuentro se presentaría una delegación paraguaya, según la estimación formulada ayer por el flamante canciller del gobierno de Franco, José Fernández Estigarribia.
La propia presidenta Dilma Rousseff había recordado, horas antes de la destitución de Lugo, que los protocolos de la Unasur prevén sanciones si hay “ruptura de orden o ruptura democrática”.
La Unasur, cuya presidencia pro témpore esta en poder de Paraguay, es un órgano político conformado además por Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Uruguay: Mujica dolorido
El presidente uruguayo José Mujica se dijo “profundamente dolorido” por la destitución de Fernando Lugo, pero prefirió esperar el regreso de su canciller Luis Almagro, que se encontraba en Asunción, para fijar posición, dijo el portavoz Diego Cánepa al diario El Observador.
Ecuador: no lo reconoce
Pese a que Fernando Lugo –sustituido por el vicepresidente Federico Franco 13 meses antes de culminar su mandato por decisión del Congreso– acató el fallo de destitución, el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo que la decisión de su gobierno “es no reconocer al nuevo gobierno paraguayo”.
Perú: revés a la democracia
De su lado, el presidente peruano Ollanta Humala calificó la destitución de Lugo como “un revés al proceso democrático en la región”, informó la agencia oficial Andina. El canciller Rafael Roncagliolo dijo ayer que Perú actuará “en coordinación y en el marco del análisis que se haga en Unasur”.
Venezuela: fue ilegítimo
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió que no reconoce “a este írrito, ilegal e ilegítimo gobierno, al igual que el boliviano Evo Morales, que avanzó que no reconocerá “un gobierno que no surja de las urnas y del mandato del pueblo”, y como Cuba que lo calificó como “golpe de la oligarquía”.
Colombia: ¿Abuso de poder?
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, llamó ayer a la “calma” al pueblo paraguayo y advirtió al respecto del mecanismo de destitución presidencial utilizado por el Congreso guaraní que “no se deben utilizar esos procedimientos legales para abusar en cierta forma del poder”.
México: no otorgó derecho
México, en tanto, consideró que si bien el juicio político “se desarrolló siguiendo el procedimiento establecido en el texto constitucional paraguayo”, “no otorgó al ex presidente Lugo los espacios y tiempos para la debida defensa”, expresó la cancillería.
Chile: sin legítima defensa
El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó que la destitución de Fernando Lugo “no cumplió con los estándares mínimos del debido proceso y la legítima defensa” pero que la postura de Chile frente al nuevo presidente Federico Franco “será decidida en los próximos días”.
Costa Rica: visos de golpe
Costa Rica deploró ayer la destitución de Fernando Lugo, “que muestra visos de golpe de Estado”, señaló un comunicado que cita al canciller Enrique Castillo, y expresó la disposición de conceder a Lugo “o a algún miembro de su Gabinete, si tienen a bien formular una petición” de asilo.