Los choferes de ómnibus de larga distancia agremiados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) iniciaron un paro nacional por tiempo indeterminado, motivado en un nuevo fracaso en la negociación salarial con las empresas del sector, lo que generó caos en la termina de Retiro en plenas vacaciones de invierno.
Los choferes de media y larga distancia lanzaron la medida de fuerza, que afecta a más de 25 mil choferes, al fracasar la negociación salarial, según lo anunció anoche la UTA, medida que se suma a otra similar realizada el viernes de la semana pasada.
Mientras los pasajeros se volcaron a la terminal para viajar, minutos antes de la medianoche las dársenas se mostraban despobladas y las ventanillas estaban cerradas, hecho que acrecentaba la incertidumbre.
El vocero de la UTA, Mario Calegari confirmó la medida de fuerza al no alcanzar sus reclamos de un incremento salarial del 24 por ciento retroactivo al 1 de enero pasado.
La medida, según explicó el vocero a Noticias Argentinas es la «continuación de lo iniciado el viernes pasado, que fue suspendida por las negociación».
«No llegamos a ninguna solución y retomamos la medida», señaló al rechazar que el gremio hubiera violado la conciliación obligatoria dispuesta por la cartera laboral ya que «hemos agotado todas las instancias y medidas administrativas».
Calegari advirtió que las cámaras empresarias «quieren que el aumento sea todo en negro» al referirse al planteo de las patronales de que el incremento sea «no remunerativo».
«Basta de trabajo en negro en Argentina», enfatizó el dirigente, quien a la vez sentenció que «si los empresarios no pueden atender el reclamo salarial de los trabajadores, que vengan otros empresarios»
En el marco de la Conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo, los choferes recibieron de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), una propuesta del 23 por ciento, no remunerativo, el que fue rechazado por la UTA.