Con el objetivo de obtener fondos para obras de infraestructura de gran magnitud, el gobierno provincial envió al Senado un proyecto mediante el cual solicita autorización para endeudarse por 500 millones de dólares. “Es una decisión que apunta a garantizar los derechos básicos a todos los santafesinos”, sostuvo el gobernador Antonio Bonfatti al anunciar, ayer a la mañana en la Casa Gris, el plan para financiar “la ejecución de importantes obras de infraestructura”.
Según el mandatario, la posibilidad de avanzar en obras de magnitud apunta no sólo a mejorar la calidad de vida de los santafesinos sino también a “la competitividad de las empresas” radicadas en la provincia.
“La ejecución de estas obras involucra montos de inversión que exceden la capacidad financiera del presupuesto provincial”, precisó Bonfatti al explicar la necesidad de financiamiento externo a mediano o largo plazo.
“Todas las provincias tienen la posibilidad de tomar deuda, lo mismo que la Nación”, siguió el gobernador. “Tenemos el orgullo de decir que en Santa Fe tenemos la mejor calificación para endeudarnos con respecto a cualquier otra provincia del país”. El destino de los recursos lo decidirá la Legislatura, pero Bonfatti igual mencionó que entre las obras necesarias se destacan acueductos, infraestructura eléctrica y de gas para garantizar el acceso a esos servicios en toda la provincia.
El artículo 55 de la Constitución provincial establece que “el servicio de la totalidad de la deuda no puede comprometer más de la cuarta parte de la renta provincial”. De lograr el aval parlamentario, el Ejecutivo sólo comprometería el 2,1 por ciento de esa renta.
Además de las necesidades vinculadas a la infraestructura de los servicios, el gobernador también habló de “completar la red de salud” y de “seguir apostando a la economía para el desarrollo”, motivo por el cual se necesita “mucha obra pública”.
Entre los fundamentos del proyecto enviado a la Legislatura –que deberá considerar en primer término el Senado–, el Ejecutivo sostiene que “por los beneficios intertemporales que las grandes obras de infraestructura traen aparejados y por razones de equidad intergeneracional” es necesario “distribuir en el tiempo la carga de su financiamiento”.
Aún sin estipular plazos concretos, en el gobierno piensan en la emisión de títulos públicos a 20 o 30 años.
Además de la cláusula constitucional, el Ejecutivo apeló al artículo 21 de la ley de Responsabilidad Fiscal que establece que en cada ejercicio fiscal el servicio de la deuda no debe superar el 15 por ciento de los recursos corrientes netos de transferencias por coparticipación a municipios; en el presupuesto 2012, esa relación es de 2,35 por ciento.
Por ello, la justificación final de la iniciativa considera “conveniente la realización de operaciones de financiamiento de mediano y largo plazo que permitan agilizar el proceso de ejecución de las obras de infraestructura que la provincia necesita”.
La idea inicial del gobierno era discutir en la Legislatura, al mismo tiempo, la reforma tributaria y el plan de endeudamiento. Pero los senadores del PJ, que tienen mayoría en la cámara, desistieron y le pidieron a Bonfatti, antes de votar el proyecto que modifica el sistema tributario, que envíe la iniciativa por separado. “Quiero aclarar que estas obras no las voy a ver como gobernador; por eso convocamos a diputados y senadores para conversar el tema con ellos”, añadió el mandatario.
El proyecto no establece cuáles serán las obras a ejecutar sino que prevé la creación de una comisión bicameral de seguimiento, que definirá los proyectos a financiar con los recursos que obtenga la provincia en el mercado financiero.
“Son obras de gran magnitud y es imposible terminarlas en un período de gestión. Nos parece que podemos, en el marco de lo que hace a una empresa, una familia o todos los Estados del mundo, tomar un crédito para no seguir postergando a la provincia”, concluyó Bonfatti.
