El periodista australiano Julian Assange señaló ayer que el gobierno de Estados Unidos debe “terminar la caza de brujas contra WikiLeaks”, al hablar desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra asilado. “Deben jurar que no habrá una persecución contra nuestro personal o quienes nos apoyan”, exhortó a las autoridades de Washington, que afirman que el caso del asilo es una disputa bilateral entre el Reino Unido y Ecuador en la que no tienen por qué intervenir.
Quito aceptó el jueves pasado darle asilo político a Assange, bajo el argumento que una extradición a Suecia derivaría en un traslado a Estados Unidos, donde podría recibir la pena de muerte por la difusión de documentos clasificados norteamericanos a través de su portal WikiLeaks.
Pero el gobierno británico anunció que no dará un salvoconducto para que el periodista salga de la embajada, donde está refugiado desde hace dos meses, porque tiene la “obligación” de extraditarlo a Suecia para que una fiscal que emitió una orden de arresto en su contra lo interrogue por denuncias de delitos sexuales.
Tras permanecer varias semanas en silencio, Assange, que niega las acusaciones que le hacen dos mujeres en Suecia, habló ayer en una improvisada conferencia desde el balcón de un primer piso del edificio victoriano donde se encuentra la ahora concurridísima sede diplomática, en la zona de Knightsbridge, a pocos centímetros de los más de treinta efectivos dela Policía Metropolitanade Londres que hacen guardia en la puerta del edificio de la embajada con orden de detenerlo apenas salga del lugar, y que permanecieron inmóviles mientras el australiano brindó su discurso.
Gratitud con los solidarios
Julian Assange agradeció ayer al pueblo y gobierno argentino y a los de otros países sudamericanos que se solidarizaron con su situación para evitar su arresto en Gran Bretaña a pedido de la justicia sueca.
“Gracias a los gobiernos dela Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, El Salvador, Perú, y todos los países de Latinoamérica por salir en mi defensa”, sostuvo desde una ventana de la embajada de Ecuador donde tiene asilo diplomático.
En ese marco, Assange también le agradeció al presidente de Ecuador, Rafael Correa, “por su coraje” y por darle asilo, “y al personal de esta embajada que me ha dado hospitalidad a pesar de las amenazas”.
Por su parte, el ex juez español Baltasar Garzón, abogado de Assange, dijo que espera una “respuesta formal” británica a la petición de salvoconducto para que su defendido pueda salir del país.
Garzón también explicó que su estrategia de defensa va encaminada a defender a todas las personas investigadas dentro de WikiLeaks, la web que reveló miles de cables secretos de Estados Unidos exponiendo la intervención del gobierno de Washington en los asuntos internos de los países de todo el mundo donde tiene intereses particulares y sobre los que quiere seguir ejerciendo tutelaje y dominio.
Exhortación de la Unasur para una solución “aceptable”
La Unasurexhortó ayer al diálogo para lograr una solución en la crisis entre Ecuador y Reino Unido, y apoyó a Quito ante la eventualidad de que se entre por la fuerza a su embajada en Londres para detener al asilado fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Los cancilleres dela Uniónde Naciones Sudamericanas, reunidos en Guayaquil, manifestaron “su solidaridad” a Ecuador y exhortaron a “las partes a continuar el diálogo en procura de una solución mutuamente aceptable”, de acuerdo con la declaración conjunta leída por su secretario general, el venezolano Alí Rodríguez.
En el texto, los ministros reiteraron el “derecho soberano de los Estados de conceder asilo”, condenaron la “amenaza de uso de la fuerza entre los Estados” y reafirmaron “el principio del derecho internacional en virtud del cual no puede invocarse el derecho interno para no cumplir una obligación del derecho internacional”.
Los cancilleres de Unasur se reunieron un día después de los dela Alianza Bolivarianapara los Pueblos de Nuestra América (Alba), convocados por Ecuador, que afirma que el gobierno británico amenazó con penetrar a su embajada para detener a Assange.