A un año del debut del sistema electoral de boleta única, y luego de que un grupo de legisladores provinciales –de distintas bancadas políticas– presentaran un proyecto para reducirla de cinco a tres cuerpos, se sucedieron las voces de rechazo a la iniciativa. El gobernador, Antonio Bonfatti, el presidente de la Cámara baja, Luis Rubeo, y el autor de la ley –diputado mandato cumplido Pablo Javkin– coincidieron en cuestionar la movida planteada por el radical Santiago Mascheroni, acompañada por referentes del socialismo y del PRO.
Conocido el proyecto que pretende modificar la ley sancionada a fines de 2010 y utilizada por primera vez en las elecciones del año pasado –con el inédito “corte de boleta” dejó al Frente Progresista en la Casa Gris pero con minoría en las dos cámaras legislativas–, el mandatario provincial lo descartó: “No se puede cambiar todos los años”. De todos modos, Bonfatti se excusó afirmando que sólo conoce la iniciativa por los medios y que no leyó el texto de Mascheroni a quien acompañan con sus firmas el socialista Eduardo Di Pollina, los radicales Darío Boscarol y Julián Galdeano y Alejandra Vucasovich y Raúl Fernández de Unión PRO-Federal.
“Me enteré por el diario; no conozco el proyecto”, dijo ayer el gobernador. Y aclaró: “Lo que sí voy a respetar es la boleta única; no se puede cambiar todos los años”. Así, echó por tierra la idea de modificar el sistema inaugurado en los últimos comicios provinciales, que consta de cinco cuerpos, separados por categoría, en los que el elector debe marcar un candidato.
Rubeo, en contra
Las repercusiones se sucedieron desde todos los sectores políticos, tanto del oficialismo como de la oposición. El kirchnerista Rubeo opinó: “No se puede manipular el sistema que tenemos en según la coyuntura política”, cuestionó en particular la posición de los integrantes del oficialismo que buscan modificar el sistema electoral: “El Frente Progresista debe tomar estos asuntos con mayor seriedad y empezar a pensar proyectos con el objetivo de mejorar la calidad institucional y no impulsados por intereses electorales a corto plazo”.
El titular de la Cámara baja recordó la discusión del proyecto sobre el nuevo sistema electoral en 2010: “En aquel entonces no acompañé la iniciativa porque entendí que no se estaba trabajando para cambiar a un sistema electoral más transparente sino hacia uno que le fuera funcional a la falta de compromiso militante y a la disgregación de los partidos políticos. Cuando el sistema de boleta única fue sancionado mi crítica era que estaban pensando en la elección que venía y no en establecer un sistema que perdure en el tiempo”.
“Hoy –continuó Rubeo– con esta presentación para modificarlo sale a la luz que detrás de aquella iniciativa había claros intereses partidarios y no una necesidad de transparencia, como nos hicieron creer”.
“Nostalgia de la lista sábana”
Por su parte, el autor de la ley de boleta única tildó la propuesta de Mascheroni como “un retroceso” y deslizó que los diputados que lo acompañan padecen “cierta nostalgia de la lista sábana”.
Pablo Javkin agregó: “El avance de la boleta única significó el respeto a la voluntad popular”, en contraposición con el viejo sistema de boleta sábana que llevaba las cinco categorías en una sola papeleta y por la cual, históricamente, los candidatos a cargos ejecutivos traccionaron votos a sus listas legislativas. Si bien manifestó que “todo sistema es mejorable y perfectible” y aclaró que “hay que estar dispuestos a debatir”, el ex diputado provincial del ARI dijo que la boleta única “funcionó sin inconvenientes, tuvo una amplísima adhesión ciudadana y la transparencia fue reconocida tanto por los electores como por todos los partidos, aún los que se opusieron a su sanción”.
Por último, el dirigente de la Coalición Cívica-ARI recordó las experiencias de la ley de lemas y las listas sábana “que generaron un sistema tramposo y oscuro”.