El Senado arrancará hoy el debate en comisión del proyecto de Presupuesto 2013, con un mes de anticipación a las fechas en las que normalmente se aprueba el proyecto. La primera reunión, como sucedió en Diputados, será con la presencia del secretario de Política Económica, Axel Kicillof, el de Hacienda, Juan Carlos Pezoa y de Finanzas, Adrián Cosentino.
La comisión que preside Aníbal Fernández se reunirá a partir de las 10 en el Salón Illia del Senado. El kirchnerismo del Senado aspira a poder convertir en ley el proyecto en la última semana de octubre o en la primera de noviembre.
Para eso se organiza emitir el dictamen entre el martes 23 y el miércoles 24 de octubre, cuando se realice el segundo plenario de comisión. Así el debate será corto como en Diputados y sin abrir la agenda a otros funcionarios. Quedarán así fuera de discusión todas las planillas de planificación federal, la política de ingresos, Energía y el clásico punteo que se realiza cada año de la lista de obras públicas con financiamiento o avales otorgados.
Así, el Presupuesto 2013 podría tener aprobación antes del 30 de noviembre, fecha en que finaliza el período de sesiones ordinarias del Congreso.
Para conseguir este objetivo, desde el Frente para la Victoria se respaldan en los 9 senadores propios que integran la Comisión de Presupuesto (sobre un total de 17) y en dos legisladores aliados (el peronista pampeano Carlos Verna y el riojano Carlos Menem).
En la comisión que preside Fernández, la oposición cuenta con 6 senadores: 4 de la UCR; 1 del Frente Amplio Progresista y 1 del Peronismo disidente.
El proyecto impulsado por el Gobierno contempla una proyección de crecimiento del PBI del 4,4%, una inflación del 10,8% y un valor promedio del dólar de $ 5,10.
En su paso por Diputados, los tres funcionarios terminaron abriendo y cerrando en un mismo día el debate por el Presupuesto 2013. Tras una reunión maratónica de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, más de 6 horas, donde Kicillof expuso su visión del proyecto y luego respondió preguntas, el oficialismo decidió dar por terminado el debate en medio de las protestas de la oposición.
En realidad, pareció existir en el kirchnerismo más temor a la presión de gobernadores e intendentes por la lista de obras públicas incluidas y el manejo del Fondo de Incentivo Docente, que terminó modificándose, que por la presión que los bloques de la oposición podían hacer en las discusiones.
