A pocas horas del polémico 7D –fecha límite impuesta para que los grupos de multimedios presenten su adecuación a la ley de Medios- los periodistas de la ciudad manifestaron su opinión sobre el polémico día y evaluaron el impacto que tendrá la legislación en la ciudad.
A partir del viernes, ¿qué influencia tendrá la ley de medios en la ciudad de Rosario?
Luis Novaresio: En los medios de comunicación de Rosario va a haber algún impacto porque algunos medios están en infracción por la cantidad de licencias que tienen, en la radio principalmente. Y en la televisión es bastante menor el impacto porque los que se encuentran en infracción responden a una cuestión nacional, como el caso de Cablevisión. No sé si va a haber más o menos puestos de trabajo, es bastante apresurado hablar de eso. Depende también si las radios que están fuera de la ley tienen ganas de invertir y de provocar propuestas locales, pero eso va más que de la ley, va a depender de la voluntad de los que se queden con las licencias.
David Narciso: La implementación es un proceso que va a llevar un tiempo, que los cambios no se van a ver de inmediato. En lo que va a ser el caso de Rosario se van a diversificar un poco las voces en cuanto a que hay dos grupos predominantes que con la ley tienen que de alguna manera relativizar su participación en todo lo que es el mercado de los medios de comunicación. Eso obliga a incorporar a nuevos actores y después la realidad irá diciendo qué tanto se van a diferenciar o no y qué pluralidad van a aportar al mercado de los medios de comunicación. La realidad irá demostrando qué va a pasar con esa cantidad de licencias que tienen que estar en manos por ejemplo de organizaciones sociales, de nuevas empresas. El hecho de que haya que diversificar las empresas actuales y constituir nuevas empresas implica que una misma tarea, que hoy se hacía con una unidad de producción, la van a tener que hacer distintas unidades de producción, va a haber distintas administraciones, distintos grupos de venta de publicidad. En la práctica eso tiene que ir repercutiendo progresivamente en una mayor cantidad de puestos de trabajo.
Susana Rueda: Para todos los involucrados en la producción del Canal (5) lo siento como un avance. El canal empieza a pedir a las productoras que elaboren contenidos para instalar en los horarios de Primetime y eso nos habilita producir más. La ley habilita esta necesaria introducción para mantener la identidad local, lo cual consideró muy positivo para las ciudades del interior y sus productoras.
Pablo Feldman: El tema del 7D parece más que el de la profecía Maya. Personalmente, no creo que suceda nada de gran relevancia ni que haya un efecto evidente. Creo que es el comienzo de una nueva etapa con múltiples dificultades para la instrumentación de la ley, con seguramente recursos que se presentarán para tratar de evitarla o postergarla, pero que significa un punto de partida. Es muy saludable que se establezca una nueva ley, para terminar con este decreto de la época de la dictadura y que las características de esta ley, con muchas cosas para mejorar y corregir, son claramente superiores a lo que teníamos. En Rosario, no impacta demasiado: el grupo Vila-Manzano tendrá que desapoderarse de La Red y LT3, que parece ser que eso es los que han presentado como plan de adecuación. Parece ser que también algunas radios de la ciudad que tiene varias licencias tendrán que despojarse de alguna de ellas. Televisión Litoral tiene también una FM dando vueltas, pero que sería transferida a uno de los familiares del titular, que es (Alberto Goyan). En Rosario no va a haber demasiada repercusión inmediata.
Alberto Lotuf: En el día a día no me parece que vaya a afectar a Canal 3. Realmente Telefé se sale con la suya de no invocar que la empresa Telefónica Argentina tiene parentesco con la empresa del exterior. Quizás pueda repercutir sobre algunos medios, pero de ninguna manera sobre los canales importantes, ni en Rosario ni en Córdoba, Tucumán y demás ciudades importantes. En relación al grupo Vila-Manzano, lo que sabemos es que tiene dos emisoras de más, en las que ya dijeron que iban a desinvertir. El tema es qué es la desinversión. El otro día lo escuchaba a Pergolini señalar qué significa eso, por que si es dárselo a un pariente, amigo o testaferro, la desinversión no es tal. Eso será algo sobre lo que el Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) tendrá que dar una muy buena definición. Hay que tratar de eliminar la figura del testaferro, que puede llegar a ser el gran recurso de los grandes multimedios para no mal vender sus activos.
Carlos del Frade: Afsca debería tener en cada ciudad importante, como Rosario, la posibilidad y la potestad de meterse en los grandes medios de comunicación para ver si la ley se cumple o no, por ejemplo, en lo que significa el porcentaje de contenido de producción local, cosa que sería realmente muy importante para producir esta cuestión de una mejor democratización y también mayores puestos de trabajo.
¿Cuales considera que son las desventajas o cosas para corregir de la ley?
LN: El balance se hace pos aplicación. La ley existe y hay que aplicarla, porque es una ley de la democracia y hay que cumplirla.
DN: Creo que aspectos negativos no tiene esta ley, lo que sí tiene son algunos signos de interrogación que tienen que ver con la sustentabilidad económica de aquellos medios que persiguen fines sociales. La otra interrogación tiene que ver con el control que van a emplear las autoridades políticas en cuanto al tema de cómo se aplica lo que la ley dice.
SR: El problema es que la ley no facilita recursos para poder producir más. Los costos de la televisión son muy altos, sobre todo cuando se busca hacer algo de buena calidad. Con Bien Temprano tenemos costos muy altos y, si bien tenemos una gran cantidad de publicidad que viene de clientes que confían en el producto, hay veces que se hace muy cuesta arriba. Puede ser que, en busca de sumar nuevas cosas, el producto termine dejando muy baja rentabilidad y hasta inclusive pérdidas. Por eso resulta muy complejo sumar productos corriendo semejantes riesgos. La publicidad nacional no llega muchas veces a la productoras del interior. Si bien la ley habilita tener espacios mejores, con horarios más vendibles, en un contexto de crisis como el año que pasó, lo primero que se retrae es la publicidad.
PF: Habría que ser más preciso en cuanto a la transferencia de los medios que se tienen que desapoderar quienes tengan más de las licencias permitidas, para evitar los testaferros y la entrega a los amigos. Así como es malo que Clarín tenga 240 radios, también es perjudicial que todas ellas pasen a amigos de ellos. En términos de pertenencia o de titularidad, debe haber un control mayor.
AL: En relación a la producción local, hay un mejoramiento. El tema es cómo se financia, especialmente en la televisión. Los anunciantes que llegan de Buenos Aires, que son los que ponen la plata fuerte, se fijan permanentemente qué es lo que están haciendo a nivel local y la mayoría de las veces no respaldan esas producciones, salvo contadas excepciones. Tiene que tener programas de 30 o 40 años de antigüedad, como por ejemplo «De 12 a 14».
CDF: A mi me parece que la legislación es interesantísima, el tema es que la realidad va a contramano de esa legislación. La idea de empezar a democratizar la comunicación me parece muy buena, pero ninguna ley lo va a lograr si primero no se democratiza la economía, la política y la cultura en la Argentina.
A nivel nacional, ¿cómo cree que terminará la novela entre el gobierno y el Grupo Clarín? ¿Considera que finalmente habrá una adecuación por parte del multimedio?
LN: Si por adecuar se entiende una propuesta voluntaria de desinversión antes del 7D de parte del grupo Clarín, no va a suceder. El 7D no va a pasar nada, el lunes a primera hora la Afsca va a anunciar quiénes son los grupos que se presentaron, quienes no y el plazo que les va a tomar analizar cada una de las propuestas de desinversión y a los que no se han desinvertido nombrarán a peritos del caso para evaluar qué es lo que está fuera de la ley y llamar a licitación.
SR: El conflicto hay llegado a un nivel de profundidad por lo que resulta complejo imaginar que Clarín acceda finalmente a la adecuación. Tampoco puedo creer que se inmole con cuestiones judiciales que puedan llegar a perjudicar lo aún más. Creo que de algo se tendrá que desprender, pero me parece que en el medio debe haber una negociación con el gobierno en la que se trate la situación de toda la gente que trabaja para ellos.
PF: Por supuesto. Va a hacer todo lo posible por demorarla, minimizarla y descreditarla pero, tarde o temprano, se va a tener que adecuar a la ley. No tengo la menor duda de eso. Independientemente de lo que quiere Clarín, lo va a tener que hacer.
AL: Uno tiene la sensación de que el 7 de diciembre no van a contestar lo que el gobierno pretende que conteste. Van a tratar de estirar al máximo todo lo que se pueda, a través de recursos judiciales. Creo que el monstruo Clarín lo ha inventado el propio gobierno, cuando en su momento permitió la fusión entre Multicanal y Cablevisión y cuando extendió la licencia por 10 años más en forma graciosa. Entonces, para buscar responsables, primero habría que hacerlo adentro. Durante el gobierno de Carlos Menem, plena democracia, cuando se deroga el famoso artículo 45 que permite a los medios gráficos tener acceso a los medios de comunicación electrónicos. Hay una ley de la dictadura que tuvo sólo dos años de aplicación, porque fue del 81 al 83. Desde ese año hasta la actualidad sucedieron los gobiernos democráticos y allí fue cuando se implementaron todas las modificaciones que permitieron el crecimiento de los multimedios.
CDF: La corte está actuando para Clarín, así que no creo el grupo se adecue. Tenemos que tener cuidado, no vaya a ser cosa que por sacarnos a Clarín de encima aparezcan ‘Vilas’ y ‘Manzanos’.
¿Qué opinión tiene respecto a las publicidades que han aparecido últimamente por parte de ambos bandos?
LN: No son publicidades, son propagandas en el más sentido estricto de la palabra. Los medios del Estado en este país son tomados como medios del gobierno y eso es poco feliz sino que no tiene nada que ver lo que realmente deberían ser los medios del Estado.
SR: La verdad es que son publicidades muy duras. En el caso del Estado es peor porque son publicidades que pagamos entre todos. Pero también es importante que con el aparato impresionante que tiene Clarín para movilizar opiniones que el gobierno pueda también dejar en claro su posición y la de la ley, que fue debatida en todo el país y que fue consensuada con otras fuerzas, inclusive de la oposición. Por eso, me parece lógico que se pueda difundir una posición para que la gente tenga las dos campañas.
PF: Me parece que se ha establecido una situación de disputa en términos binarios que es improcedente y que a mucha gente la hace caer en la trampa de tomar partido por una cosa u otra que realmente no quiere o compra en su totalidad. Hay cosas que me parecen tremendas y atroces que ha hecho Clarín a lo largo de la historia, lo cual también recae sobre las manos del gobierno. Lo hay que tratar es romper esa realidad de «con este «contra este» y tratar de que se puedan profundizar, a partir de la calidad institucional, el ejercicio de la libertad de expresión, de prensa, una mayor cantidad de fuentes de trabajo, el no condicionamiento del discurso.
AL: El gobierno esta utilizando los medios que son públicos y que pagan todos los argentinos, como es el caso del Fútbol para Todos, para dar a conocer su pensamiento. Eso no es correcto. El Grupo Clarín en su gigantesca red utiliza a su vez otros medios. Si el único objetivo de la ley es adecuar lo a Clarín, entonces va a fracasar. Espero que la aplicación sea la correcta y que los que tengan que desinvertir, realmente lo hagan, para que se parta el poder entre otros medios y se achique el poder de emporios y grandes multimedios como los que se están conformando. No sea cosa de que corremos a uno y después conformamos otro monopolio.
