Ante el estancamiento en las negociaciones y pese a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, el gremio de empleados bancarios lanzó un paro nacional para este jueves en reclamo de un adelanto de 1.800 pesos a cuenta de las paritarias, mientras que el viernes realizarán un plenario para definir un «plan de lucha».
En Rosario, el secretario adjunto de La Bancaria Matías Layús confirmó la medida y dijo: «El paro se va a realizar igual porque el llamado a conciliación es extemporáneo». El dirigente gremial pidió a los trabajadores del sector que se mantengan “en estado de alerta y movilización» y no descartó la posibilidad de una nueva medida de fuerza “la semana que viene”. Las medidas a tomar se evaluarán en una reunión programada para mañana, cuando afirman habrá actividad normal para asegurar el abastecimiento de los cajeros para fin de año.
Apenas fue convocado el paro, la cartera laboral que encabeza Carlos Tomada declaró la conciliación obligatoria por diez días, pero desde el gremio ratificaron la medida y advirtieron que no había tiempo para la notificación legal.
En un comunicado, Trabajo dijo que «no se ha recibido a último momento ningún pedido de audiencia por la Asociación Bancaria previo a la declaración del paro, como correspondería ante la falta de acuerdo directo entre las partes».
Explicó que «se han venido realizando permanentes reuniones entre las partes con intervención de funcionarios de esta cartera y se llevaron a cabo negociaciones de manera directa entre las cámaras empleadoras y los representantes sindicales».
En el comunicado, señaló que «acatar la conciliación obligatoria dictada por este Ministerio es cumplir con la ley y paso indispensable para que la negociación colectiva se desenvuelva normalmente».
«La conciliación obligatoria no procede porque fue el Ministro el que suspendió las negociaciones», aseguró el secretario de Prensa de la Bancaria, Eduardo Berrozpe. Agregó: «El Ministro de Trabajo cree que somos animales ignorantes y fue él quien se llevó por delante las paritarias que reactivó Néstor Kirchner. La Constitucional Nacional para él no existe, y la ley, tampoco».
Pese a que el gremio no quiere públicamente hablar de cifras, el reclamo salarial ronda el 30%, que permitiría compensar la pérdida sufrida por la inflación «real» y que estaría acorde con la ganancia de los bancos, que supera el 40%, de acuerdo con las cifras del Banco Central.
«Las cámaras empresarias no acercaron siquiera una propuesta. Queremos una suma de 1.800 pesos a cuenta de lo que se acuerde en paritarias», sostuvo Sergio Palazzo, secretario General del sindicato, al anunciar la medida.
Los trabajadores decretaron la medida de fuerza en reclamo de que las entidades financieras realicen una oferta de incremento salarial «acorde con el 41 por ciento de aumento que registraron sus ganancias promedio» en el año, indicó Palazzo, durante una reunión de gremialistas realizada en la sede central de la entidad, en Sarmiento 341.
Antes de realizar el anuncio, Palazzo señaló que el 31 de diciembre vence el actual acuerdo salarial y que la entidad presentó el 15 de noviembre el pedido de apertura de paritarias, y que el primer encuentro se realizó el 18 de este mes.
«Allí expusimos todos los pedidos que no son sólo salariales, también reclamos un nuevo encuadre legal y que se terminen las persecuciones y despidos. También reclamamos que se cumplan con las inspecciones que pedimos hace más de un año y que se liquiden correctamente los salarios», afirmó Palazzo.
Indicó que el 19 de diciembre «sorpresivamente» el Ministerio de Trabajo suspendió sin fecha las negociaciones y agregó que «si bien hubo encuentros informales» el diálogo no continuó.
Si bien reconoció que tuvieron un llamado telefónico del ministro Tomada, señaló que «no hubo ninguna propuesta salarial y las negociaciones están interrumpidas», y añadió que «no hay un marco institucional para dialogar.
En su exposición, Palazzo exigió a la Asociación de Bancos de la Argentina, que engloba a las entidades de capital extranjero, que «no trabe las negociaciones como suele hacerlo, porque siempre es la última cámara en acordar y entorpece el diálogo».
Berrozpe señaló que «la única propuesta en firma es inaceptable, es el 15 por ciento» y agregó que «todos los años para evitar este problema de la danza de porcentajes hemos firmado acuerdos puente por enero-febrero».
«Las ganancias de los bancos, lo ha dicho el Banco Central, fue de 41 por ciento y la banca privada de 43», y añadió que «desde el Gobierno le han dicho a los sindicatos firmar por menos de 20 pero si por el impuesto a las Ganancias el impacto es del 5, esa cifra no puede ser».
