Se sabe que Estados Unidos es potencia a nivel deportivo, aunque este poderío no es tanto en esta clase de deportes. Igualmente el país del norte siempre está entre los primeros en la tabla de animadores de los diferentes Juegos Olímpicos.
Por eso no es de extrañar que siempre tengan nombres que dejan su sello en cada encuentro deportivo en el que se presentan.
En los Juegos Olímpicos de Invierno, el nombre del patinador Apolo Anton Ohno ingresó esta jornada de sábado en la historia de su país.
Al quedar tercero en la prueba de 1.000 metros de patinaje de velocidad en pista corta, se convirtió en el deportista estadounidense con más medallas ganadas en Juegos Olímpicos de invierno.
El norteamericano acabó en la final por detrás de los surcoreanos Lee Jung-Su, ganador del oro con un nuevo récord olímpico (1:23.747), y Lee Ho-Suk, que se colgó la plata.
Ohno sumó en los 1.000 metros su séptimo trofeo olímpico, con lo que supera por uno a la legendaria patinadora de velocidad en pista larga Bonnie Blair
El patinador de Seattle -ciudad muy próxima a Vancouver-, tiene en su poder dos oros (1.500 en Salt Lake City 2002 y 500 en Turín 2006), dos platas (1.000 en Turín y 1.500 en Vancouver) y tres bronces (1.000 y relevos 5.000 en Turín y 1.000 en Vancouver).