Unos 300 vecinos de la localidad de General Lagos provocaron destrozos en la sede policial, la casa del presidente comunal y la vivienda del imputado, cuando se enteraron de que un conductor que estaba detenido por haber matado a una joven en un siniestro de tránsito iba a ser liberado por decisión judicial. Por el hecho fue arrestado un comerciante y dirigente político de la zona y su hija, acusados de incitar a la gente para que genere disturbios, y un hermano del procesado, por disparar con una escopeta contra los manifestantes. “Esta es una situación aprovechada para obtener un rédito político. Nada tienen que ver las autoridades de General Lagos y la policía en la decisión de la Justicia”, indicó el juez de Instrucción de la 9ª Nominación Javier Beltramone, quien ayer estuvo presente en la zona donde se produjeron los incidentes.
Voceros policiales indicaron que cerca de las 21.30 de anteayer, vecinos de General Lagos, localidad ubicada a unos 20 kilómetros al sudeste de Rosario, realizaron una protesta en la puerta de la subcomisaría 13ª por la excarcelación de Baltazar N., de 35 años, quien estaba detenido, acusado de atropellar a Belén Villarruel el sábado por la noche.
Dicha protesta, que tuvo lugar mientras la joven aún era velada, fue tomando rápidamente forma de pueblada, cuando los manifestantes comenzaron a apedrear el frente de la dependencia policial, destrozando ventanas y computadoras de la seccional; y la casa del presidente comunal Oscar Ferri, ubicada a metros de la comisaría.
“Rompieron las oficinas de la subcomisaría, junto con el frente de la casa y el auto de la máxima autoridad del lugar. Estamos ante una situación crítica, cualquier chispazo hace que la gente explote y prenda todo fuego”, señaló en la mañana de ayer el juez de Instrucción Javier Beltramone, mientras inspeccionaba los destrozos producidos por la protesta.
Mientras la sede policial era apedreada, los protestantes decidieron dividir fuerzas y un grupo se dirigió a unas pocas cuadras del lugar, para reclamar frente a la casa del padre de Baltazar N.
En este domicilio fue donde se vivieron los momentos más tensos, cuando la policía debió intervenir y detener a un hombre, identificado como Leandro, hermano de Baltazar, quien realizó disparos de arma de fuego sobre la gente que se agolpaba en la puerta de la casa. “La gente estuvo desde las nueve de la noche hasta la 1 de la mañana. Intentaron prender fuego el frente de nuestra casa. Se metieron en la cochera, rompieron el portón y nos tiraban con ladrillos. A mi hermano lo tiene que juzgar la justicia, no los vecinos, esto es una locura”, señaló Antonela, también hermana del acusado.
Pero el calvario no culminó en la noche del domingo. Ayer por la mañana fueron detenidas otras dos personas: Norberto S. y su hija Virginia, acusadas de instigar a la violencia durante la pueblada de General Lagos. “Esta gente tiene intereses políticos; no están relacionadas con la víctima. Estuvieron en el lugar porque son la oposición del presidente comunal”, indicaron voceros de la investigación.
En descargo a dicha acusación, la hija y hermana de los detenidos de ayer afirmó, al ser entrevistada por El Ciudadano: “Nosotros protestamos porque estamos cansados de la injusticia. El presidente comunal Oscar Ferri mandó a detener a mi papá y mi hermana porque tiene una disputa política, pero nuestro reclamo es por seguridad. Baltazar es un borracho, golpeador de mujeres y ladrón. Cayó preso muchas veces, pero siempre lo liberan porque es el que le junta los votos a Ferri”, señaló la joven, enardecida por la situación.
En 2011, Oscar Ferri, candidato por el Frente Santa Fe para Todos, fue reelecto como presidente comunal en General Lagos por 1.145 sufragios, aventajando al candidato por el Frente Progresista Cívico y Social, Norberto S. por 223 votos (obtuvo 922).
Esta saga de violencia comenzó en la noche del sábado, con la muerte de Belén Villarruel, de 23 años. La joven trabajaba en una estación de servicio ubicada en la ruta provincial 21 y la AO12, de General Lagos y falleció luego de ser atropellada por una camioneta cuando volvía en moto a su casa luego de trabajar.