Bajo el lema “La Justicia está en las calles”, en la mañana de hoy familiares, amigos y militantes del Movimiento 26 de Junio realizarán una marcha desde plaza López hasta la puerta de los Tribunales provinciales como forma de reclamar justicia por el triple crimen de Villa Moreno, ocurrido en la madrugada del 1º de enero de 2012 al costado de una canchita de fútbol de la Agrupación Infantil Oroño, en la zona sur. Por el asesinato de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez hay cinco procesados: Sergio “Quemado” Rodríguez, señalado como jefe de la banda que asesinó a los militantes sociales; Daniel Delgado, Brian Romero y Brian Sprío, procesados como coautores de triple homicidio doblemente agravado por la participación de un menor, el uso de armas de fuego y portación ilegal de arma de guerra, y Mauricio Palavecino, imputado por los mismos delitos pero en calidad de partícipe necesario. En una causa conexa se confirmó además el procesamiento de tres policías por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado. Se trata del comisario inspector Eduardo Carrillo, el suboficial Norberto Centurión y el agente Lisandro Martín.
A quince meses del triple homicidio, se organizó una nueva marcha que partirá desde plaza López, ubicada en avenida Pellegrini entre Laprida y Buenos Aires. “Se cumplen quince meses de una lucha insistente, quejumbrosa y, por sobre todo, decidida a hacer justicia”, indicaron los organizadores de la movilización, que está convocada para las 9.30.
A esa hora se prevé que una caravana de autos, motos y ciclistas parta por avenida Pellegrini. En tanto, otra columna se convocará en la esquina de Cochabamba y Moreno y desde ahí marchará hasta encontrarse con la caravana de vehículos para marchar juntos hasta la puerta de Tribunales. “La idea es pedir una audiencia con los integrantes de la Cámara de Apelaciones, porque quedan pendientes dos procesamientos, además de la calificación legal de las imputaciones, elementos que articularán el marco de avance del proceso judicial”, indicaron voceros del Movimiento 26 de Junio.
“Hace casi seis meses que esperamos una resolución de Cámara, y la incertidumbre ya se hace quejumbrosa. Entendemos, atentos al extenso caudal probatorio que obra en la causa, que deben confirmarse todos los procesamientos por la autoría material del triple crimen”, remarcaron.
El triple homicidio ocurrió en la madrugada del 1º de enero del año pasado, cuando las tres víctimas estaban sentadas en un banco de la canchita de fútbol que era utilizada por la gente de Villa Moreno como lugar de encuentro.
Hasta ese lugar llegó Sergio “Quemado” Rodríguez, quien protegido con un chaleco antibalas y con total impunidad interpeló a un grupo de jóvenes que se encontraba en Moreno y Presidente Quintana. Según la investigación judicial, preguntó por el Negro V., quien había sido señalado como autor de un ataque a tiros contra su hijo Maximiliano (conocido como Quemadito, quien fue asesinado a comienzos de febrero de este año en la esquina de avenida Pellegrini y Corrientes), quien debió ser hospitalizado en aquella oportunidad.
Al lugar arribó luego de obtener el dato preciso de que el buscado estaba ahí, pero cuando llegó ya era tarde, puesto que el Negro Ezequiel V. ya se había marchado. Sin más, abrió fuego contra Jeremías Trasante, de 17 años; Claudio Suárez, de 19, y Adrián Rodríguez, de 21, disparando más de 30 balas que terminaron con la vida de los jóvenes.
Por el hecho fueron procesados Sergio “Quemado” Rodríguez, Daniel “Teletubi” Delgado, Brian “Pescadito” Sprio, “Damiancito” Romero y Mauricio Palavecino.
Policías procesados
Además de la banda que perpetró el triple crimen, el juez de Instrucción de la 7ª Nominación, Juan Andrés Donnola, procesó por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado al comisario inspector Eduardo Carrillo, al suboficial Norberto Centurión y al agente Lisandro Martín, en el marco de una causa conexa a la del triple crimen de Villa Moreno.
El primer policía que quedó bajo la lupa fue Lisandro Jesús Martín, oficial a cargo del destacamento ubicado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. El uniformado omitió anotar en el libro de guardia el ingreso de Maxi Rodríguez –alias Hijo del Quemado o Quemadito–, que llegó al nosocomio herido de bala durante la madrugada del 1º de enero –antes de que ocurriera el triple crimen–, hecho que no pasó desapercibido ya que la familia del joven generó una serie de incidentes en el lugar.
Otra de las irregularidades detectadas por el juez fue la forma en la que el entonces inspector de la 3ª Zona, Eduardo Carrillo, y su subalterno Norberto Centurión, ubicaron a la novia del Quemadito, quien estaba con el joven cuando fue atacado a tiros en su auto. En su descargo, el inspector refirió que no tenía ninguna relación de amistad con los Rodríguez y argumentó que al momento de la búsqueda de la muchacha él desconocía que el joven herido y su padre –El Quemado– eran buscados.
Esto lo dijo al tiempo que sostuvo desconocer, en esa instancia, que existía relación alguna entre el ataque a tiros al Hijo del Quemado y los homicidios de Villa Moreno. Por su parte, Norberto Centurión –subalterno de Carrillo– refirió que su superior ordenó la búsqueda de la joven a raíz de un auto que apareció abandonado en jurisdicción de la seccional 33ª, dentro del cual había un currículum de la novia de Maximiliano Rodríguez. El policía sostuvo que habló con un informante que le suministró el teléfono del Quemado, quien contactó a la chica para que se reuniera con el policía y su superior en una estación de servicio de Dr. Riva y Ovidio Lagos, para luego llevarla a la seccional 15ª, con jurisdicción en la zona donde se perpetró la masacre. Los procesamientos fueron apelados por las defensas de los uniformados, pero esta semana fueron confirmados por la Sala 1ª de la Cámara Penal, por lo que los tres agentes quedaron procesados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.