La tumba del premio Nobel de Literatura Pablo Neruda comenzó a ser abierta ayer para exhumar los restos del poeta chileno y esclarecer las causas de su muerte, ocurrida poco después de instalada la dictadura de Augusto Pinochet en 1973.
Los restos de Neruda se encuentran en una cripta en su casa de Isla Negra, convertida en museo, en el litoral central chileno, a donde llegó personal del Servicio Médico Legal y de la Policía de Investigaciones. En la misma tumba también se encuentran sepultados los restos de la tercera esposa del poeta, Matilde Urrutia.
Peritos chilenos y extranjeros examinarán hoy los restos en el marco de la investigación que ordenó el juez chileno Mario Carroza en junio de 2011 a pedido del Partido Comunista de Chile (del cual Neruda era militante), para esclarecer la causa de su muerte.
Los resultados que se obtengan ratificarán o descartarán la denuncia del ex chofer y asesor personal de Neruda, Manuel Araya, quien asegura que el poeta fue asesinado por la dictadura que sucedió al derrocamiento y muerte del presidente socialista Salvador Allende.