El sindicato UTA confirmó ayer el paro por tiempo indeterminado de choferes de ómnibus de larga distancia con inicio previsto para las 14 de hoy “en todo el país”, en rechazo a la negativa de las cámaras del sector a conceder un aumento salarial de 23 por ciento en paritarias.
Además, el gremio reiteró su denuncia de “amenazas de despidos” y de “precarización” laboral, al insistir con que el empresariado “pretende” que los conductores realicen solos sus respectivos trayectos, “sin” el “relevo” de la actualidad.
“El paro no tiene fecha de finalización, empezará a las 14 de mañana (por hoy) y será en todo el país”, ratificó el secretario de Prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Mario Calegari, al referirse a la huelga que afectará al transporte de pasajeros.
El sindicalista, en diálogo con radio La Red, añadió: “Estamos solicitando el 23 por ciento (de incremento salarial) pero también estamos contra la precarización que pretende hacer el sector empresario con la «monoconducción», una conducción sin relevo a la que, históricamente, la UTA se opuso”.
Por último, el integrante de la UTA –enrolada en la CGT que lidera el metalúrgico Antonio Caló y es afín al gobierno nacional– reiteró la denuncia de “amenaza de despidos” en el sector.
La huelga fue anunciada ayer por el secretario General del gremio, Roberto Fernández, quien estimó que el paro será acatado por unos 22 mil choferes de larga distancia de distintos puntos del país.
El cese de actividades fue declarado así en medio de cortocircuitos en la central obrera que conduce el metalúrgico Caló, debido a que algunos jefes sindicales de esa entidad advierten que el alineamiento con la Casa Rosada estuvo lejos de lograr la concreción de sus demandas laborales.