Al igual que en la celebración por el Día de la Bandera en Rosario, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió hoy a cargar contra el Poder Judicial y advirtió «cuando uno toca determinados poderes, enseguida viene el vuelto».
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter (@CFKArgentina), la Jefa de Estado repitió gran parte de su discurso frente al Monumento a la Bandera, donde embistió duramente a la Corte Suprema y al Poder Judicial, al remarcar que «no sería extraño» que a través de una cautelar «no se deje elegir presidente o legisladores».
A lo largo de 35 tuits, Cristina Kirchner instó a recordar «junto a todos los argentinos, a ese gran hombre, a ese gran patriota que fue Manuel Belgrano».
«Vio la necesidad de crear una bandera para identificar al pueblo argentino frente a los que eran sus enemigos, frente al modelo centralista, era necesario construir un modelo nacional, popular, federal, de reconstrucción nacional», indicó.
Y agregó: «La historia hay que contarla completa para entenderla, porque sino, corremos el riesgo de cometer nuevamente errores. Cualquiera tiene derecho a preguntarse, bueno, si hubo malos gobiernos los errores fueron de esos gobiernos. Podemos decirlo eso en tiempos donde los argentinos no teníamos el derecho a votar y nos imponían el yugo de las dictaduras. Pero los argentinos podemos votar y elegir libremente, al menos dos de nuestros poderes, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo».
En ese sentido, Cristina Kirchner fue irónica y afirmó que esa situación podía darse «por ahora», porque «no sea cosa que en algún momento venga una cautelar y no nos dejen votar presidente o legisladores.
«En democracia cuando ejercemos libremente el voto, la responsabilidad de los gobiernos que tenemos es de cada uno de los argentinos. Esto es importante porque es el ejercicio puro y profundo de la democracia, esta democracia que nos va a costar profundizar. El acto de la democracia no es solamente el acto de votar. Es lo que viene después también. Es la posibilidad de legitimar a través de la acción de gobierno que se está gobernando para todos los argentinos», sostuvo.
«Por eso es importante la historia, y esas son las luchas y las batallas contemporáneas, de un mundo que se está cayendo. Hemos conquistado libertades. Tener trabajo es tener libertad, salario digno es libertad; tener educación es libertad. Y todavía nos falta conquistar más libertades, todavía nos quedan vergüenzas, todavía tenemos cosas que lograr», completó.
En ese momento, apuntó directamente contra la Corte Suprema de Justicia, tres días después de que la Corte Suprema fallara en contra de la ley de reforma de la Magistratura, dejando sin efecto la convocatoria a elecciones para consejeros.
«La voluntad popular esta sobre cualquier otro poder, y también el derecho a votar. Me cuesta creer que en este siglo XXI, en este tercer centenario de la República, estén impidiendo a los argentinos votar. Es un compromiso democratizar a los 3 poderes del Estado, no para este gobierno ni para el que viene, es para la historia», señaló.
«Es para todos, para que cuando se sienten frente a un juez sepan que ese juez está controlado también, porque ustedes votaron. Para que su vida, su patrimonio y su libertad no estén sujetos al antojo mediático de las corporaciones o al poder de los que tienen dinero. No es cargar las tintas sobre esto, sino también entender qué pasó. Con mucha tranquilidad, con mucha serenidad», añadió.
Por último, Cristina Kirchner afirmó que aguantará «todo lo que venga» si su rol fue «haber abierto el debate por una Justicia democrática, legítima y mejor».
Y concluyó: «Cuando uno toca determinadas corporaciones, cuando uno toca determinados poderes, enseguida viene el vuelto. Mi compromiso es con la historia, con el pueblo, con la memoria de aquellos que dieron su vida para vivir en una Argentina mejor. Mi compromiso es también por lograr una Justicia que de verdadera seguridad a los argentinos. No hay buena seguridad sin buena justicia. No es una disputa o una cuestión de derecho institucional. Es el derecho a tener una vida mejor por parte de los 40 millones de argentinos».