Un navío surcoreano, con más de 100 tripulantes a bordo, se hundió frente a las costas norcoreanas y se sospecha que sufrió un ataque con torpedos que podrían provenir de Corea del Norte.
El incidente, del cual todavía no existen mayores detalles, se produjo luego de que el gobierno comunista de Pyongyang advirtiera a Corea del Sur y a los Estados Unidos sobre «ataques nucleares sin precedentes» por un informe de ambas naciones donde hablan de «inestabilidad» en Corea del Norte.
El barco en cuestión, de 15000 toneladas, fue atacado cerca de la isla de Baengnyeong, en el Mar Amarillo. Se desconoce el número de víctimas fatales, pero se sospecha que podría ser elevado.
La alerta en las tropas militares en Seúl se encuentra al máximo nivel, a punto tal que el gobierno surcoreano convocó a una reunión de emergencia de ministros del Comité de Seguridad.