En el vestuario de Newell’s había otro semblante. Los rostros de los jugadores y de la delegación que llegó al Monumental reflejaban alivio. Se lo podía ver al mánager rojinegro Gustavo Dezotti tomando una gaseosa y a Marcelo Grioni y al profe Hernán Puertas charlando. Más atrás Roberto Sensini se veía reflexivo. Como ocurrió en la semana el entrenador prefirió no hablar con la prensa y según informó una fuente cercana al cuerpo técnico recién lo haría luego del clásico ante Central.
El primero en salir del vestuario fue Diego Torres, quien quedó afuera del banco de suplentes. Luego Sebastián Peratta y Maurico Sperdutti fueron al control antidoping y demoraron más de cuarenta y cinco minutos.
El artífice de la victoria de Newell’s, el paraguayo Jorge Achucarro, reflejó la importancia de su gol: “Por suerte pude convertir y gracias a Dios sirvió para darle la victoria al equipo porque la necesitábamos mucho”. Cuando tuvo que contar la jugada, el delantero fue sincero: “Fue una jugada rara, por suerte entró, fue un desahogo”.
Además, Achucarro manifestó que estos tres puntos le sirven al equipo “desde lo anímico”. Y concluyó: “Hay que afirmar esta levantada ganándole a Chacarita. No podemos pensar en el clásico si no ganamos ese encuentro”.
Otro de los protagonistas que expresó sus sensaciones fue el defensor Agustín Alayes: “Fue un partido muy duro porque los dos llegábamos con la misma urgencia y la necesidad de sumar a tres”. Además, el zaguero reconoció: “Estamos contentos porque ganamos, lo importante es llegar bien al clásico pero el objetivo personal es ganarle a Chacarita y después sí meternos de lleno en ese partido tan importante”.