La presidenta Cristina Fernández de Kirchner siguió el partido entre la Selección y Corea del Sur en la Sala de Conferencias de la residencia de Olivos, mientras el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, celebró eufórico en la Casa de Gobierno el triunfo del equipo argentino por 4 a 1.
El jefe de Gabinete de ministros vio el encuentro junto a sus colaboradores, los mozos de la Casa Rosada y los periodistas acreditados en el lugar, que «ocuparon» su despacho.
Mientras tanto, en la Galería de Patriotas Latinoamericanos, ubicada en la planta baja, se concentraron la mayoría de los empleados, quienes tras el segundo gol argentino y hasta la finalización del encuentro, hicieron sonar sus cornetas.