La Brigada de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) encabezó este martes una decena de allanamientos a domicilios vinculados a la llamada banda de Los Gorditos, que culminaron con detenidos, secuestro de drogas y tres policías que beneficiaron a integrantes del grupo facilitando inclusión de doicumentos falsos en un acta, según la acusación de la Fiscalía Regional Rosario del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Dos de ellos fueron apresados y el restante prometió entregarse por connivencia con esta organización liderada por Brandon Bay, el hombre al que se le atribuye mandar a matar y descuartizar rivales en el ámbito del narcomenudeo a la manera mexicana. Por ahora, está acusado de instigar los homicidios de Rodrigo Gigena, Gerardo Pérez y Brian Sánchez.
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Los procedimientos fueron ordenados por el juez de Primera Instancia en lo Penal Carlos Leiva por asociación ilícita. El personal policial detuvo a cinco personas que estaban investigadas en la causa, dijeron desde el MPA, y añadieron que este jueves serán imputados los tres uniformados y seis civiles, entre ellos la madre y dos hermanas de Bay.
En una de las casas, la pesquisa secuestró 191 dosis de cocaína y 17 de marihuana. En otra de las viviendas intervenidas se incautaron 103 municiones calibre 9 milímetros, 80 calibre 22, 70 cartuchos de escopeta calibre 12/70, 952.000 pesos, dos balanzas de precisión digitales, elemento para fraccionamiento y estiramiento de estupefacientes, dos ladrillos de marihuana, una bolsa de picadura de cannabis y un ladrillo y cuarto de cocaína de máxima pureza con el sello de una corona. Además, 248 envoltorios de cocaína, precisaron voceros policiales.
Entre el resto de material secuestrado se encuentran tres motos y alrededor de 20 teléfonos celulares.
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Brandon, desde Marcos Paz
La banda de Los Gorditos, con predicamento en barrio Tiro Suizo de Rosario y también en las ciudades de San Lorenzo y Villa Gobernador Gálvez, está liderada por Brandon Bay, detenido en el penal federal de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires, y tiene fuertes vínculos con la banda de Los Monos.
Los detenidos son parte del clan familiar de Brandon: su madre, hermanas y primos, que ejercían el negocio ilegal de la droga bajo el mando del detenido. Entre ellos, su madre, Érica Altamirano, y sus hermanas Giuliana y Flavia Belén Bay (ésta ya estaba detenida, pero se le ampliará la imputación), además de Jorge N., Ricardo Daniel A. y Mabel A.
Las audiencias imputativas a todos ellos están previstas para el próximo jueves.
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La infaltable pata policial
De la investigación encomendada por la Unidad Fiscal para el abordaje de Delitos cometidos con Armas de Fuego, a cargo de Pablo Socca, se desprendieron hechos de corrupción policial, por lo que personal de la Agencia de Control Policial detuvo a dos uniformados de la fuerza de seguridad santafesina pertenecientes a la Unidad Regional II con asiento en Rosario, describieron fuentes del caso. Un tercero, que estaba en la ciudad del norte santafesino de Ceres, comunicó que se va a entregar, añadieron.
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Los primeros indicios de la corrupción policial, dice Fiscalía, surgieron con una escucha telefónica en la cual Érica Altamirano, la madre de Brandon, ofrecía primero, y aseguraba haber entregado luego, 50 mil pesos a un suboficial de la comisaría 32° de Rosario, identificado como Axel T., para fraguar actuaciones policiales con el objetivo de blanquear la posesión de un auto por parte de Flavia Bay y Luis Saucedo, detenidos por el Comando Radioeléctrico el 9 de septiembre último por personal de esa seccional. El vehículo tenía pedido de captura por una denuncia de robo.
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Además de Axel T., quedaron involucrados el oficial Hugo F. y la suboficial Magalí C. A los tres se les endilga habilitar, con permisos de llamados telefónicos, el pago de la coima y la inclusión de documentación apócrifa en el acta remitida a Fiscalía a fin de que los detenidos quedaran libres. El apellido Bay llamó la atención de personal judicial, y como el teléfono de la madre de Brandon ya estaba intervenido, quedó expuesta la maniobra de corrupción.
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