Una banda narco que operaba desde Córdoba y Santa Fe y funcionaba como proveedor de marihuana y cocaína fue desbaratada hoy por personal de la Policía Federal. A raíz del operativo 13 personas fueron detenidas, a quienes se les incautó una importante cantidad de drogas.
Fuentes policiales informaron que estos sujetos cambiaban de provincia para evitar ser atrapados por efectivos de esa fuerza, al tiempo que en cada lugar contrataban los dealers a los que les pagaban con marihuana. Asimismo, detallaron que entre los detenidos, ocho hombres y cinco mujeres, se encontraban los jefes de la banda.
Los uniformados también allanaron un laboratorio para el procesamiento final de la pasta base en la producción de cocaína a partir de la utilización proporcionada de líquidos precursores.
La investigación duró cinco meses y los operativos se realizaron en siete viviendas de las localidades de San Francisco (Córdoba) y Frontera (Santa Fe), lo que condujo a que la Justicia ordenara allanamientos simultáneos en ambas ciudades.
Los delincuentes realizaban sus operaciones de narcotráfico en las dos provincias para intentar obstaculizar jurisdiccionalmente las investigaciones, trasladándose de una provincia para eludir los movimientos de las fuerzas de seguridad y policiales.
El juez federal de San Francisco, Mario Eugenio Garzón, Secretaría de Consuelo Aliaga, instruyó a la Policía Federal para encargarse de los operativos. Fue así que personal de la fuerza recogió pruebas de calidad que permitieron avanzar en la identificación de todos los miembros de esta banda, que quedaron registrados en fotografías, videos, testimonios y escuchas telefónicas.
Intervinieron en las investigaciones y allanamientos seis dependencias de la Policía Federal de las Provincias de Córdoba y Santa Fe, de la Superintendencia de Interior y Delitos Federales Complejos, con apoyo de canes rastreadores de estupefacientes y un grupo de irrupción de la Delegación Rosario.
Entre los detenidos están los jefes de la banda narco, quienes fueron apresados cuando elaboraban clorhidrato de cocaína, fraccionaban y distribuían la cocaína en ese laboratorio allanado.
Durante los siete allanamientos se secuestraron cuatro kilos de cocaína, dos kilos de pasta base, un kilo de marihuana, 32 litros de acetona, tres vehículos (dos camionetas y un automóvil), siete armas de fuego, dos escopetas, dos pistolas calibre 9 milímetros, dos calibre 32 y una calibre 22.
Asimismo, se incautaron cuatro balanzas, una garrafa con hornallas con quemadores en pleno proceso de secado, tres ollas con restos de pasta base, 40 mil pesos en efectivo y once teléfonos celulares.