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Opinión

Central debe apuntarle todos los cañones a la Copa Argentina

Más allá de que tiene chances matemáticas en el torneo, el objetivo copero se impone en el horizonte canalla.


No le queda otra que apuntarle todo a la Copa Argentina. Es que tras el empate en el Bajo Flores las chances de alcanzar el título quedaron muy reducidas. Por este motivo, Rosario Central debe centrar la mira en la competencia que lo tiene como uno de los cuatro semifinalistas. Y debe perseguir ese objetivo no solamente por lo que significa volver a gritar campeón tras casi 20 años (NdR: el último título fue en 1995 cuando se consagró campeón de la Conmebol), sino porque además el éxito en la Copa lo depositará en la Libertadores del año próximo. Y esta posibilidad se le puede dar incluso si no da la vuelta.

Desde un primer momento, los protagonistas canallas declararon que iban a pelear en los dos frentes con las mismas armas hasta lo más lejos posible. Y lo hicieron. Pero ahora la tabla de posiciones del “Torneo de 30” le indican recalcular el camino hacia un solo lugar: la Copa Argentina.

Claro que en el fútbol nada es absoluto y la campaña de Central también lo mantiene vivo en lograr la clasificación directa a la competencia internacional a través del campeonato. Tras el 2 a 2 del sábado, el equipo de Eduardo Coudet continúa a dos unidades de San Lorenzo cuando aún restan nueve puntos en juego. Pero la Copa se impone, no solamente por la apertura hacia el prestigioso torneo internacional, sino por el título.

Más allá de que ahora el Canalla debe mirar hacia el lado de la competencia que en la última edición lo tuvo como protagonista hasta el final, el camino hacia el objetivo de unificar los planes no lo debe sonrojar. Central hizo todo lo posible y la campaña quedará marcada a fuego por los números, pero el Boca de Carlos Tevez y compañía se interpuso con mayores armas.

El equipo del Chacho no debe sentir la más mínima frustración. Perdió solamente dos encuentros de los veintisiete que disputó, juega un buen fútbol y cuenta con la figura y goleador del campeonato: Marco Ruben. Y esto son muchas cosas como para continuar luchando, en otro escenario sí, hasta cuándo pueda.

Central depende de sí mismo. En el camino aparece Racing y si lo sortea llegará el turno de Boca o Lanús. Con el plus de que si derrota a los de Avellaneda y el Xeneize deja atrás al Granate, jugará la próxima edición de la Libertadores sin importar el resultado en la final.

Central debe apuntar todo a la Copa Argentina, porque tiene muchas aptitudes para llegar al éxito ya que depende de sí mismo. En el campeonato lo intentó, pero no pudo. No por que le faltaran cosas, sino por el andar avasallante de Boca. Y si bien aún mantiene la posibilidad del segundo puesto; el hecho de estar a dos victorias de volver a gritar campeón, luego de dos décadas, el camino a seguir se impone solo y lo debe transitar con las buenas herramientas futbolísticas que tiene.

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