Otra vez chocó contra la misma pared. Nuevamente Central no pudo encontrarle la vuelta a un planteo cauteloso de un rival. Como ya pasó en varios encuentros del campeonato, el Canalla no logró imponer su juego por mérito del contrario y por dificultades propias. Es que ayer varios de los jugadores estuvieron por debajo del rendimiento que venían mostrando. Y encima las ausencias de Pablo Álvarez y, en especial, la de Franco Cervi, se sintieron demasiado.
Es que ayer el equipo de Eduardo Coudet no hizo casi nada de lo que había hecho en las fechas pasadas, donde le había ganado a Belgrano, Unión y Arsenal. Javier Pinola, incómodo ante la presencia de Lucas Boyé; Damián Musto, sin encontrarle la vuelta a su ubicación en el campo; José Luis Fernández, discontinuo por su sector; y Marcelo Larrondo, no estuvo a la altura del Clásico. Jugaron muy por debajo de cómo lo venían haciendo.
Los únicos que se mantuvieron en buen nivel fueron Alejandro Donatti y, especialmente, Nery Domínguez. El defensor se mostró siempre seguro y en el segundo tiempo preocupó a Unsain. El volante central fue el más claro del equipo y siempre le dio buen destino a la pelota. El problema estuvo en que en muchas ocasiones tuvo que luchar mucho y en soledad.
Central no tuvo el protagonismo de siempre. No pudo imponer su juego. No supo cómo entrarle al rival, pero más allá del planteo ajeno el mayor problema estuvo en que varios de sus futbolistas no rindieron como lo venían haciendo y esto sin dudas redujo en demasía cualquier chance de volver a sumar de a tres.
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