A casi ocho años del homicidio de Michel Campero, y una causa judicial que varió desde una legítima defensa hasta un homicidio doloso, los dos uniformados implicados en el caso fueron condenados. El tribunal sancionó por mayoría a Omar Guillermo y Omar Jesús Dal Lago con la pena de 15 años por homicidio agravado por el uso de arma. La disidencia estuvo en que uno de los jueces entendió que este hecho encuadra en un homicidio calificado, lo que incluía una pena de prisión perpetua. Tras la lectura del fallo se dictó la prisión preventiva de ambos por el plazo de ley, por lo que quedaron detenidos en el mismo recinto donde escucharon la sentencia.
Esta causa devela la lucha de una madre que no renunció. A pesar de los innumerables reveses que sufrió en el tramitar del caso junto con los abogados querellantes Ricardo Lamas y Valentín Hereñu no claudicó al reclamo de Justicia por su hijo de 18 años: Marisabel quedó viuda con un niño de tres años y un bebé, perdió al primero de sus hijos en un accidente automovilístico y a Michel bajo las balas policiales.
El crimen de Michel se cometió el 6 de enero de 2014 en Granadero Baigorria cuando, tras un hecho de robo de una moto a Omar Jesús Dal Lago —policía que estaba franco de servicio— fue a buscar a su padre, Omar Guillermo Dal Lago, también policía y salieron a la caza en un auto.
Los efectivos vieron la moto robada y la otra que había participado en el hecho y al llegar a la intersección de Sylvestre Begnis y Callao las motos se separaron. Allí los Dal Lago siguieron al conductor que iba en la moto sustraída y comenzaron a disparar.
En Eva Perón y Callao, Michel recibió el primer disparo y teminó impactando contra un colectivo. Michel cayó de la moto: tenía un disparo que le ingresó por arriba del glúteo derecho, casi a la altura de la cintura, le atravesó el cuerpo y le salió por el hombro izquierdo. La querella contó que tras bajarse del auto Dal Lago padre le disparó nuevamente. Junto al cuerpo de Michel fue incautado un encendedor con forma de pistola.
Los policías fueron imputados pero la primera resolución de la Justicia fue un sobreseimiento al considerar que ambos actuaron en legítima defensa. Los acusados adujeron que hubo un enfrentamiento armado.
Esta decisión se apeló pero se revocó en forma parcial respecto del padre, a quien procesaron por exceso en la legítima defensa. Finalmente la Corte Suprema anuló el fallo y devolvió el caso a la Cámara Penal para el dictado de una nueva resolución; esta vez se decidió que ambos enfrentaran un juicio por homicidio doloso ya que no estaba claro quién realizó el disparo que resultó fatal.
A fines de octubre inició el debate donde el fiscal Gonzalo Fernandez Bussy y la querella a cargo de Lamas y Hereñú solicitaron la prisión perpetua de los Dal Lago por el delito de homicidio doblemente calificado por ser cometido abusando de su cargo y función como miembros de la fuerza pública y por el uso de arma de fuego.
El debate se dio ante los jueces Rafael Coria, Hebe Marcogliese y Florentino Malaponte, quienes este viernes dieron a conocer el veredicto. Condenaron a Omar Guillermo y Omar Jesús Dal Lago, por mayoría, a la pena de 15 años de prisión al encontrarlos responsables del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La disidencia de uno de los jueces se vio en este punto, ya que entendió que debieron condenarlos por homicidio calificado por abuso de su cargo o función como miembros de la fuerza.
Los Dal Lago se encontraban en libertad pero este viernes, tras conocerse la condena, el tribunal dictó una medida de encierro para padre e hijo por el plazo de ley. Explicaron que el requisito de probabilidad de autoría está superado. Hay certeza y una sentencia condenatoria, explicó Malaponte. A lo que sumó que la pena es efectiva y ahora sí existe peligro de fuga, a pesar de que ambos se presentaron durante la tramitación de la causa y el juicio, aunque aclaró que en ese tiempo no hubo sentencia y ahora hay tres jueces que dicen que entendieron que ambos son culpables del crimen. En los próximos días se conocerán los fundamentos del fallo condenatorio. Y si alguna de las partes lo apela.
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