Terminal Puerto de Rosario (TPR), concesionaria de la terminales I y II, sufrió en las últimas horas el hundimiento en uno de sus dos muelles operativos. No hubo víctimas pero sí daños materiales.
Tras el hecho, la empresa –propiedad de la chilena Ultramar y la santafesina Vicentin- suspendió a todos sus trabajadores, que son unas mil personas entre sindicalizados y fuera de convenio, argumentando dificultades financieras para hacer frente al pago de salarios y aumentos paritarios.
Según trascendió, en la actualidad casi el 50% del frente de muelle no se puede utilizar por el riesgo de que se hunda. Todo se da en el marco de una gran falta de inversiones.
En tanto, la situación se complicó ahora en el frente gremial. Es que el miércoles, TPR tomó la decisión de cerrar el puerto suspendiendo a sus mil trabajadores (600 sindicalizados y 400 fuera de convenio) argumentando razones disciplinarias. Ya lo había hecho hace 10 días, pero luego dio marcha atrás ante el dictado de conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo de la Provincia. Y ahora volvió sobre su marcha.
“TPR sostiene que para que le rinda económicamente la actividad necesita que el gremio le convalide una suerte de flexibilización laboral que les rebaje las cargas que nosotros no vamos a aceptar. Y ante nuestra negativa, amenaza con despedir a más del 50% del personal”, resaltó César Aybar, secretario general del Supa Rosario, en declaraciones que fueron reproducidas por el portal Rosario3.com.
“Pero en realidad lo que está ocurriendo es otra cosa. TPR quiere el conflicto social para que la provincia lo deje de presionar para que concrete las inversiones que por pliego debería concretar y no está haciendo y por eso ocurre lo que está ocurriendo con la infraestructura de los muelles”, advirtió el sindicalista.
“TPR está haciendo todo los posible para que el gremio salga a la calle para acusarnos de paralizar el puerto y así poder negociar con la provincia menores inversiones. Pero nosotros vamos a defender los derechos de los trabajadores sin pisar el palito y dejando expuesto que el problema es que TPR no invierte. Está haciendo la gran Vicentin”, fustigó.
“Están haciendo un lock out patronal buscando que el gremio prenda fuego el puerto. Pero no vamos a caer. Ellos sostienen que sólo con una flexibilización laboral o un 50% menos de trabajadores les rinde el negocio. Pero de eso antes no se quejaban. Claramente están buscando que el Enapro y la Provincia le aflojen la presión por invertir, cosa que por contrato están obligados pero no lo hacen”, recalcó Aybar.
En tanto, quien también salió a hablar fue el diputado provincial Carlos Del Frade. «Mil trabajadores fueron suspendidos por la empresa que explota las terminales de Puerto Rosario, una de ellas es Vicentin. No hicieron las inversiones del caso. Es fundamental recuperar el control sobre las terminales portuarias para asegurar las fuentes laborales, controlar lo que entra y lo que sale y evitar contrabando, fugas millonarias y reducir el narcotráfico y la circulación de armas», posteó en sus redes sociales.