Según datos de la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), en un año se perdieron en la provincia de Santa Fe cerca de dos mil puestos de trabajo en el sector. El hecho se da fundamentalmente a partir de la parálisis casi total de las obras públicas financiadas por el Estado nacional. El caso más emblemático es la ampliación de la avenida de Circunvalación en Rosario, que si bien está cerca de concluirse el proyecto tuvo algunos cambios y los trabajos están detenidos desde hace meses.
La información fue entregada esta semana por el presidente de la CAC Rosario, Franco Gagliardo, en el marco de la presentación del proyecto “Pensar el futuro, capítulo Santa Fe”, una iniciativa que está apoyada por el Programa de Infraestructura Regional para la Integración de la Universidad Nacional de Rosario y que busca establecer una agenda de obras prioritarias para los próximos años (ver aparte).
Gagliardo admitió la caída en el nivel de empleo de la construcción en la provincia al comparar enero de 2015 con el mismo mes de este año. Es decir, el guarismo refleja al dedillo la situación, ya que coteja el factor estacional.
El dato se enmarca en un escenario, a nivel nacional, de fuerte retracción laboral. En todo el país se perdieron casi 50 mil puestos formales desde octubre del año pasado hasta el presente marzo. “Había 430 mil trabajadores en la construcción y hoy hay 380 mil. Y en el sector informal la caída es más fuerte. Lo que hace a la situación aún más grave”, señaló el titular de la CAC en Rosario.
Según interpretan en la entidad, la baja en Santa Fe obedece sobre todo a la parálisis de las obras públicas que financia el gobierno nacional.
“La coyuntura nacional en general está bastante complicada. La situación en todas las provincias es crítica. Si bien aquí estamos un poco mejor, desde octubre del año pasado el gobierno anterior dejó de pagar. Y ahora el actual está armando nuevos presupuestos y revisando contratos. Todo lo que es vivienda y lo que depende de Vialidad aún sigue sin resolución en torno a cómo pagar las deudas y seguir con las tareas. Con lo cual el monto que se debe ya es muy grande y se está incrementando mes a mes”, explicó Gagliardo.
En Rosario el caso más emblemático lo constituye la ampliación de la avenida de Circunvalación. La refacción está en el último tramo ya que sólo queda por concluir el 15 por ciento del total. Eso incluye al intercambiador de la ruta 34, la conexión a la altura de bulevar Avellaneda, repavimentaciones, demarcaciones, señalización horizontal y vertical.
En enero el gobernador Miguel Lifschitz se reunió en Capital Federal con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para acordar la continuidad de esas tareas pendientes. Según anunció por entonces el mandatario santafesino, la obra se retomaría “antes de marzo”. Sin embargo, nada de ello ocurrió.
“Desde el gobierno nacional siguen diciendo que la van reactivar. Pero allí también hay problemas por las modificaciones que se plantearon en la propia obra. Algunas nuevas ampliaciones que se planificaron y que demandarán ahora más tiempo”, explicó Gagliardo.
En medio de la incertidumbre por el financiamiento nacional desde la seccional local de la Cámara de la Construcción señalan que la situación es diferente en las obras que financia por su cuenta el gobierno provincial.
Allí, cuentan, los pagos de certificados siguen con la demora habitual, pero las tareas (aunque en algunos casos con menor ritmo) planificadas continúan adelante, lo que compensa y permite mantener cierta estabilidad en la actividad.
Marcelo Burgués, integrante de la comisión directiva de la CAC Rosario, destacó en esa línea la decisión de la administración de Miguel Lifschitz de llevar adelante un ambicioso plan de infraestructura.
“El gobierno santafesino se propuso recuperar la red vial más dañada en una primera etapa y ya lanzó diez licitaciones de bacheo por alrededor de 400 millones de pesos, que son una realidad. Las perspectivas son realmente buenas”, sostuvo el dirigente.
El empresario también hizo referencia a la decisión de continuar con los acueductos y obras de cloacas, entre otras.
Y agregó que la infraestructura hospitalaria “sigue con un plan medido pero en marcha”, además de recordar el lanzamiento que esta semana se realizó para salir a licitar nuevas obras en el marco del Plan Abre en Rosario.
El sindicato, con otra visión de la realidad
Desde la delegación local de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) habían trazado a principios de este mes un diagnóstico mucho más duro que los empresarios en torno a la situación del empleo.
Según mencionó por entonces Sixto Irrazabal, referente del gremio en Rosario, desde el año pasado el sindicato “bajó de 12 mil afiliados a 7 mil”, una pérdida del cuarenta por ciento en los puestos de trabajo formal en el sector.
“Las obras provinciales están paradas y decían que iban a empezar en marzo. Las que lo hicieron despidieron a obreros y se quedaron con poco personal. Por ejemplo, el hospital nuevo de San Martín y Circunvalación se quedó sólo con 50 operarios”, denunció el dirigente.
Por esto, según comentó el sindicalista, son cada vez más los obreros que migran hacia el interior de la provincia para trabajar. “Esto se va a volver insostenible si no se reactiva la obra pública. Además, la caída del Procrear pegó duro a todos. Los corralones también están vendiendo muy poco”, graficó.
Para pensar el futuro
La Cámara Argentina de la Construcción delegación Rosario y el Programa de Infraestructura Regional para la Integración de la UNR, que conduce Juan Venesia, convocaron a socios, instituciones afines, organismos de los distintos niveles de Estado y sectores vinculados a la actividad para poner en marcha el proyecto “Pensar el futuro, capítulo Santa Fe”, una iniciativa que busca armar a largo plazo –para el período 2015/2025– un plan de estrategias y directrices para una inversión planificada en infraestructura en la provincia. Venesia explicó que se realizarán talleres, reuniones y encuentros específicos con la idea de fijar prioridades en materia de obras para la región sobre cinco ejes: transporte, energía, telecomunicaciones, saneamiento y vivienda. La intención es tener listo el documento a fines de octubre de este año para ponerlo a disposición del Estado y la sociedad.
