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Convocan a sumar testimonios al archivo “Cartas de la Dictadura”

Hasta el 15 de febrero se puede visitar en el Museo de la Memoria de Rosario la muestra que exhibe intercambios epistolares realizados durante la última dictadura cívico-militar.

Hasta el 15 de febrero se puede visitar en el Museo de la Memoria de Rosario la muestra que exhibe intercambios epistolares realizados durante la última dictadura cívico-militar. Laura Giussani Constenla, curadora de la muestra y trabajadora del Departamento de Archivo de la Biblioteca Nacional, convoca a que más personas se acerquen a brindar testimonios y aportar las cartas de la época.

Cerca de tres mil cartas forman ya parte del Archivo de la Biblioteca Nacional, formando verdaderos mosaicos históricos en los que pueden recorrerse las vivencias de detenidos y detenidas por razones políticas, exiliados y sus familias. Pedazos de una historia que, reunidos, la cuentan de manera profunda y particular.

Laura Giussani, curadora de la muestra, trabajadora del Departamento de Archivo de la Biblioteca Nacional, periodista y escritora, impulsó esta iniciativa desde una suerte de revelación personal. Por el año 2012 encontró las propias cartas que con tan sólo 16 años y exiliada en Italia, intercambiaba con sus padres exiliados en Estados Unidos. “¿Para qué guardarlas si nunca las leemos?”, se preguntó. Y ahí empezó el camino.

Laura Guissani.

Un trabajo itinerante

La muestra Cartas de la Dictadura, se inauguró en el año 2015 y, aunque ahora aumentó en número de personas que trabajan en ese sector del Departamento de Archivo, en un comienzo era sólo Laura con su iniciativa y la “fichita de confianza” que le dio el por entonces Director de la Biblioteca Nacional, Horacio González.

Arrancó convocando a donar las cartas por redes sociales, empezando por los compañeros y compañeras más cercanas.  Actualmente, tras cinco años de trabajo, la recopilación es “una de las colecciones más sólidas y consultadas del Departamento de Archivo y está en pleno crecimiento, pues nunca llega a su fin la recopilación de este tipo de materiales”, contó Giussani.

Pero esta recopilación es una búsqueda y por eso la muestra tiene un carácter itinerante. Como no hay sucursales en otras provincias de la Biblioteca, la apuesta fue salir con la colección a “generar conciencia de la importancia de entender que nuestros documentos personales, son históricos”.

Entre la cuarentena de donantes que donaron una cantidad de cartas de determinados períodos, se encuentran los registros epistolares de personajes como Eduardo Galeano, Jaime De Nevares, Monseñor Jerónimo Podesta, Paco Urondo y Ernesto Sábato, entre otros.

La muestra Cartas de la Dictadura podrá visitarse en el Museo de la Memoria (Córdoba y Moreno) hasta el 15 de febrero en los siguientes días y horarios: martes a viernes de 9 a 15 horas; sábados, domingos y feriados de 17 a 21 horas. La entrada es libre y gratuita.

Cartas sobre la mesa

“Muchas veces la gente cree que tienen cartas familiares nada más y son de una dimensión política cultural y social que es muy importante y muy seductora para los investigadores y para uno. Verlas es bastante impresionante.  Uno se imagina que todas las cartas son terribles, pero en la dictadura también había vida y eso se trasluce en cómo se vivía en lo cotidiano”, afirmó la curadora. Además, a décadas de los años de plomo esos papeles pasan a otras generaciones, algunos se tiran o pasan a manos que desconocen su importancia o profundidad.

La colección de las cartas permitió rearmar historias familiares, con los intercambios realizados hasta durante cuatro años en algunos casos. Para sorpresa de los curiosos “de lo que menos hablan es de la política, pero sí de las interrelaciones familiares, del sufrimiento de hijos por el cautiverio de la madre”. Muchos de los y las donantes se acercaban pensando que esos papeles algo amarillentos decían poco, cuando en realidad aportaban elementos fundamentales para comprender esa etapa histórica desde una dimensión profundamente humana.

Pero, como planteó Giussiani, es un trabajo de nunca terminar. Y el objetivo es seguir consiguiendo donaciones. Por eso, con motivo de su visita a Rosario para desmontar la muestra, la periodista y escritora permanecerá para consultas y entrevistas los días 16 y 17 de febrero. Donar correspondencia personal para el archivo requiere algunos pasos administrativos y conversaciones previas, que Laura viene con predisposición a buscar a nuestra ciudad.

Los y las interesadas podrán acercarse al Museo de la Memoria el jueves 16 y viernes 17, de 11 a 17 horas, aunque se pide el contacto previo para garantizar un espacio adecuado para tan importante encuentro al correo archivosycolecciones@bn.gov.ar

Al haber sido su primera donadora de cartas, Giussani puede dar cuenta de las sensaciones que se atraviesan en el desprendimiento. “Hacerte tus propios papeles como documentos históricos es muy emotivo para uno. En el momento del contrato de donación muchos se sacan fotos  porque ya saben que esos papeles van a  estar acá para siempre.  Porque una vez que esta, está puesto en el archivo, pueden cambiar los gobiernos y el director, pero el archivo se sostiene como archivo. Puede costar al principio, pero una vez que tomaste la definición se torna liberador. Después muchos  se convierten en militantes de la donación, porque son palabras que cobran vida de nuevo”.