Un empresario, de 35 años, dedicado a los suplementos dietarios y deportivos fue detenido este jueves en una imponente casona de barrio La Florida. El hombre está sospechado de contratar a un tiratiros para matar a su socio con el que había mantenido una discusión. El sospechoso fue arrestado en el marco de tres allanamientos que llevó adelante personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y quedó a disposición de la Justicia. El caso es investigado por el fiscal Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos.
El caso tiene visos cinematográficos propios de la novela negra, como una trama de gerenciamiento de tiratiros intramuros, con conexiones entre el penal de la ciudad de Resistencia, Chaco, la Unidad Penal 3 de Rosario y el propio Guille Cantero, líder de los Monos.
El 21 de abril a las 14, en la sede de Nutrilab en avenida del Rosario al 2700, Mauricio L. fue atacado a tiros pero salió ileso. Y personal Comando Radioeléctrico detuvo en Hilarión de la Quintana al 3400 a Brian Josué G., quien según la pesquisa era el primer tiratiros encargado de eliminar al socio de Lucas. “Lo quisieron matar y le erraron”, confió una fuente calificada. A Brian Josué G. le secuestraron un arma y una moto que había sido robada en Alvear al 3900.
Toda esa trama fue captada en escuchas de la Policía Federal que monitoreaba una causa por narcotráfico, dijo una fuente. Y el “paquete de información” fue llevado al fiscal Matías Edery. De allí surgió que Mauricio iba a ser víctima de un nuevo ataque este lunes 10 de mayo por el mismo tiratiros que mató en abril pasado a Nicolás «Fino» Ocampo, crimen que se investiga si fue ordenado por Esteban Alvarado. Es que Fino era un hombre cercano a Alvarado que terminó imputado y condenado en un juicio abreviado donde aceptó brindar su testimonio como miembro de su banda.
El domingo pasado, a un día de que se concretara el ataque homicida, los detectives de la AIC le dijeron a Mauricio, de 32 años: “Necesitamos hablar con vos, te tenemos que llevar a la Fiscalía”. La futura víctima salió de su casa con casco y chaleco antibalas. Entrevistado, se refirió a su socio –quien según las fuentes también regentea un gimnasio en barrio Tablada– como un “desequilibrado mental”.
Lucas F. es conocido en el ambiente de los consumidores de anabólicos, confiaron los pesquisas, los cuales agregaron que supo ser stripper y a la par comercializaba pastillas de éxtasis. Varias dosis de esta droga fueron incautadas en la casona de Álvarez Thomas y Gallo, que le alquilaba al ex piloto de Fórmula 1 y empresario de la carne Oscar «Popi» Larrauri.
No es la primera vez que se mencionan las propiedades de Larrauri, es que el 11 de febrero pasado su casa en el country del Rosario Golf Club de Fisherton fue allanada en busca de documentación por la compra de terrenos, inmuebles y vehículos de alta gama en el marco de una causa por lavado de dinero proveniente del juego clandestino que tiene como principal sindicado a Leonardo Peiti.
Otras declaraciones refirieron que Lucas: “Hace la bicicleta financiera. Pura ostentación. Se hace pasar de gran empresario pero la casa esta pelada”.
El diferendo con su ex socio, según gente que conoció a Lucas y que prefiere mantenerse en el anonimato, podría venir por cuestiones de negocios. “Hace más de un año se agarraron a trompadas y Lucas le dijo a Mauricio que lo iba a matar. Éste le hizo juicio y además iba a abrir una nueva fábrica nueva de suplementos deportivos con la misma fórmula química”.
https://youtu.be/2YuAdcxat5E
Los allanamientos
Con esta información, este jueves personal de AIC y de TOE a pedido del fiscal de la Agencia de Investigación Criminalidad Organizada, hizo tres allanamientos. Uno fue en la casa de de Álvarez Thomas al 2300 casi esquina con Gallo. Allí fue detenido Lucas Daniel F. uno de los dueños de la firma Nutrilab y sospechado de contratar al tiratiros para matar a su socio a cambio de una recompensa económica.
En la coqueta casona, los pesquisas secuestraron tres celulares, una notebook, documentación de interés para la causa, un Mercedes Benz y 232 pastillas de éxtasis, enumeraron voceros policiales.
Además, el personal de la AIC hizo operativos simultáneos en domicilios de Lima al 1100 y Alsina al 2400 donde se almacenan envases de proteínas y suplementos dietarios. En ese depósito, el cual no contaba con las habilitaciones pertinentes, había dos gerentes y ocho empleados, siete de ellos de nacionalidad venezolana, informaron los pesquisas.
Así, Lucas F. quedó a disposición de la Justicia a la espera de una audiencia imputativa aunque no es el único detenido por el caso.