Esteban Lindor Alvarado, el presunto jefe de una resonante organización narcocriminal de la ciudad, se presentó este lunes como “comerciante” ante el tribunal que comenzó a juzgarlo como instigador de un homicidio y líder de una asociación ilícita acusada de múltiples delitos.
El comienzo del debate oral a la banda de Alvarado, enfrentada desde hace años a la de «Los Monos» y cuyo encono explica algunos de los homicidios que ocurren en Rosario y zona, comenzó pasadas las 9 de la mañana en el Centro de Justicia Penal rosarino.
Allí, Alvarado se presentó virtualmente desde la cárcel de Ezeiza, donde expresó ser “comerciante” ante los jueces Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Más Varela, cuando le preguntaron por ocupación y oficio durante el interrogatorio inicial.
A su vez, los dos fiscales que encabezan la investigación aseguraron que durante las audiencias “la población podrá ver cómo se estructuran los mercados criminales”.
“Es muy importante desarrollar una investigación en todas sus aristas. La población podrá ver un juicio en el que se ve claramente cómo se estructuran y funcionan los mercados criminales que tantas veces mencionamos vinculados con la criminalidad cotidiana”, afirmó el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada Luis Schiappa Pietra, en un video del Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe difundido horas antes del inicio del juicio.
Según el fiscal, durante todo el proceso de recolección de pruebas se logró analizar “cómo es que estas organizaciones criminales tienen un funcionamiento y despliegue en el terreno” y “cómo se relacionan los estamentos más violentos con aquellas que tienen otras funciones como la de administrar los recursos”.
Schiappa Pietra está a cargo de la investigación junto a su colega Matías Edery, quien expresó que en el juicio “no solo se trabajará sobre la estructura criminal”, sino que también se contemplará “el desarrollo económico de estas organizaciones”.
“Vamos a ver las partes violentas, pero también la parte de las personas que le han lavado dinero y le permiten con esto seguir funcionando y manteniendo la estructura criminal. En este caso vamos a ver casi completo el sistema que explica este tipo de criminalidad”, aseguró Edery.
Por otra parte, los fiscales también anticiparon que la “complicidad estatal y policial” también será expuesta durante el juicio.
“Esto explica mucho cómo se ha organizado la criminalidad en la ciudad y de qué forma distintos estamentos estatales, principalmente la policía, colaboraron con el funcionamiento de estas organizaciones dándole protección y cobertura”, concluyó Schiappa Pietra.
«El Esteban», como lo llaman en el mundo criminal, llegó a este juicio acusado como instigador del secuestro y asesinato del prestamista Lucio Maldonado, ocurrido en noviembre de 2018, donde el cuerpo de la víctima apareció baleado en el inicio de la autopista Rosario-Buenos Aires con un cartel que decía: «Con la mafia no se jode».
También será juzgado como presunto jefe de una asociación ilícita que habría dirigido desde la cárcel y, según la acusación fiscal, estaba compartimentada en «dos estamentos»: uno encargado de lo «operativo y logístico» y otro «a cargo de la gestión y administración y disposición de bienes» mediante un entramado de sociedades legales.
En la audiencia preliminar al juicio, la Fiscalía adelantó que pedirá la pena de prisión perpetua para Alvarado, como instigador del crimen de Maldonado, por ser considerado jefe de una asociación ilícita y por lavado de activos originados en actividades criminales.
Esteban Alvarado comienza a ser juzgado como jefe de una banda narcocriminal
En el proceso se acumularon también las investigaciones por un atentado a balazos a los Tribunales rosarinos, otro al Centro de Justicia Penal y uno a la vivienda particular de una empleada del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Junto al presunto jefe de la banda, llegan a juicio Mauricio Jesús Laferrara, un presunto «gatillero» imputado de varios homicidios y para quien los fiscales también pedirán prisión perpetua; Facundo Almada, cuidador de una casa de Alvarado implicado en el asesinato del prestamista como partícipe, para quien pedirán una pena de 15 años; y Matías Horacio Ávila y Germán Facundo Fernández, acusados del mismo homicidio y con pedido de prisión perpetua.
Fuentes judiciales dijeron que está previsto que el juicio se extienda hasta la primera semana de abril, con audiencias diarias de 8 a 14.