El abogado de la familia Secondino, Gustavo Posner, denunció que el viernes pasado, la policía Raquel Murúa, quien fue sentenciada a tres años de prisión por atropellar y matar a Mario Secondino, se presentó comenzar a cumplir su condena, pero en el Juzgado le dijeron que volviera la semana próxima porque no tenían sitio para alojarla.
A mediados de marzo, la justicia le había enviado a la policía una notificación donde se mencionaba que debía presentarse para comenzar a cumplir la condena a tres años impuesta por matar a Mario Secondino, pero la mujer respondió mediante una misiva que no se iba a hacer presente. Ante esto, se libró un pedido de captura.
El viernes, Murúa finalmente se presentó en sede judicial, desde donde se había ordenado su captura. Pero en forma cuanto menos sorpresiva, la mujer terminó en su casa. Es que según indicó el abogado de la familia Secondino a FM Poriajhú, de Capitán Bermúdez, desde el Juzgado de Ejecución de Penas le dijeron que regrese entre martes y miércoles ya que por el momento no tenían sitio disponible donde alojarla.
“El viernes (4 de abril), Murúa se presentó en el Juzgado de Ejecución de Penas y, para sorpresa de todo el mundo, el juzgado le indicó que no la podían alojar porque no tenían el lugar definido, ofreciéndole que vuelva a la casa y que regresara el martes o miércoles, ya que para entonces todo iba a estar preparado”, declaró el abogado Gustavo Posner.
“Esto es algo que nos toma a todo de sorpresa”, agregó el representante de la familia Secondino, quien además aseguró que un caso como este “no debe tener antecedentes, creo, que en el mundo, que alguien que tenga que cumplir una pena se presente y le digan que vuelva a su casa”.
“La Unidad Regional XVII sería la que tendría la responsabilidad de encontrar ese lugar, que tiene algunas características que impuso la sentencia de cámara”, explicó el letrado, quien detalló como requisitos que “no puede estar en contacto con detenidas comunes, sólo con detenidas policías, y no puede estar en contacto con detenidas por delitos culposos, solo dolosos”.
El caso
El 5 de noviembre de 2008, Mario Secondino transitaba en moto por el intercambiador que a esa altura se estaba construyendo y que iba a permitir unir las ciudades de San Lorenzo y Fray Luis Beltrán, cuando fue atropellado por la oficial de policía Raquel Murúa. Según dijo en su momento una hermana de la víctima, la mujer “circuló más de diez cuadras en contramano, a altísima velocidad e ignorando las advertencias de testigos que estaban en el lugar”. El impacto fue frontal y “Marito”, como le decían sus allegados, murió en el acto.
El juez sanlorencino Eduardo Filocco procesó en 2009 a la mujer policía por homicidio simple con dolo eventual, luego de que la lucha de sus familiares para lograr el cambio de carátula (que en principio era homicidio culposo) diera sus frutos. Tras el desarrollo de un juicio escrito, el juez de sentencia Carlos Carbone llegó al dictamen de cuatro años de prisión efectiva, que fue apelado por ambas partes y fue a la Cámara, que en octubre del año pasado resolvió condenar a la agente de policía a tres años de prisión efectiva por homicidio culposo en accidente de tránsito, y la inhabilitó para conducir por ocho años.