Ayer por la tarde, familiares y amigos de Franco Casco junto con integrantes de organizaciones sociales y de derechos humanos marcharon en reclamo por la aparición con vida del joven de 20 años que se encuentra desaparecido desde el 6 de octubre. La manifestación concluyó frente a la comisaría 7ª, lugar donde el muchacho estuvo detenido el 7 de octubre, según la información oficial, desde cuando se desconoce su paradero. En tanto, mientras el defensor provincial Gabriel Ganón presentó un habeas corpus para que se inicie la búsqueda bajo la carátula de desaparición forzada de persona, por lo cual corresponde que el caso tramite en la Justicia federal, desde la Fiscalía provincial dijeron que aparecieron tres testigos que dicen haber visto a Franco en un templo evangelista el domingo pasado y que existe incluso una filmación, por lo que esperaban que familiares del joven se acercaran para identificar si se trata o no del muchacho desaparecido.
Pasadas las 18 de ayer, varios centenares de personas se congregaron en el Cruce Alberdi e iniciaron una caminata de pocas cuadras hacia la seccional de Cafferata al 300.
La marcha estuvo presidida por una bandera blanca que en letras negras rezaba un solo pedido, la aparición con vida de Franco Casco. La insignia era sostenida por las manos de Elsa Godoy, la madre del joven de Florencio Varela que vino a principios de mes y se encuentra desaparecido desde el 6 de octubre. “Me voy a quedar en Rosario hasta que aparezca, porque Franco tiene que aparecer”, expresó la mujer. A su lado, familiares e integrantes de organizaciones sociales exigieron “que la causa no se guarde ni invisibilice y que se desclasifiquen los hechos sucedidos en la comisaría”.
Además, responsabilizaron por el hecho a las instituciones estatales en todos sus niveles, ya que la familia no pudo acceder a la información que consta en la causa hasta el lunes pasado, 22 días después de la desaparición.
Franco Casco Godoy tiene 20 años y llegó a Rosario a visitar a sus tíos y primos que viven en el barrio Empalme Graneros. El 6 de octubre tenía pensado volver a la localidad bonaerense en tren (había comprado el pasaje para esa noche) y salió de la casa de sus parientes con todas sus pertenencias. Desde esa fecha, su familia le perdió el rastro aunque, días después y por averiguaciones de sus padres, salió a la luz que estuvo detenido en la comisaría 7ª.
Según la versión policial, Franco quedó detenido cerca del mediodía del 7 de octubre luego de un llamado telefónico de un vecino a la seccional. Luego de la denuncia fue trasladado, sin ninguna pertenencia ni documentos, a la comisaría por resistencia a la autoridad luego de intentar tirar un adoquín a un móvil. Esta versión indica que el muchacho fue puesto en libertad por orden de un fiscal pasadas las 21 del mismo día.
El 13 de octubre Elsa vino a Rosario para buscar a su hijo. El padre del muchacho días antes había dado con el dato de que el muchacho estuvo detenido en la comisaría 7ª.
Elsa fue derecho a la seccional y allí le confirmaron que el joven había estado allí, pero cuando pidió ver el libro de guardia no se lo mostraron sino que se lo leyeron.
La mujer añadió que el último lunes le mostraron en Fiscalía una foto de su hijo en la comisaría, en la que se lo veía “todo golpeado” –lo que fue confirmado por el fiscal a cargo del caso, Guillermo Apanowicz– y que la firma del libro de actas no era de él, lo que iba a ser peritado.
Habeas corpus
En una audiencia celebrada ayer por la tarde, el defensor provincial Gabriel Ganón presentó un habeas corpus para que se inicie la búsqueda del joven desaparecido. “Consideramos que los hechos indican que se trata de una desaparición forzada de persona y corresponde que investigue la Justicia federal”.
Ganón sostuvo que es “inadmisible que el mismo personal que detuvo a Franco participe ahora en la investigación”. En este sentido agregó: “El fiscal dice que no hay irregularidades en el accionar policial y en todo este tiempo no se inició ninguna acción contra el personal de esta seccional. Al contrario, son los mismos policías que lo detuvieron los que hoy toman declaración a los testigos”.
“La fiscalía dice que no hay ninguna irregularidad, pero Franco lleva 25 días sin aparecer y tampoco lo están buscando. No entiendo qué necesita el fiscal para ponerse a investigar”, expresó.
Testigos
Fuentes policiales informaron anteayer en Fiscalía que el domingo pasado tres testigos dijeron haber visto a Franco Casco. Las personas, según esta versión, son colaboradores de un templo evangélico y sostuvieron que el muchacho ingresó a este lugar durante una reunión descalzo y sin remera. Allí lo asistieron, le dieron un sándwich, se lavó los pies y le dieron unas zapatillas y se fue, contaron. Antes preguntó dónde quedaba la comisaría 7ª. Desde Fiscalía informaron que en el lugar hay una cámara de seguridad de la cual se obtuvo una filmación donde se ve a un joven con similares características fisonómicas y que se esperaba a los familiares de Franco Casco para que identificaran si se trata o no del joven desaparecido.
En relación con esta última información, Gabriel Ganón manifestó: “Este tipo de dichos coinciden con las versiones que circularon cuando desapareció Jorge Julio López. Se trata de una campaña montada para encubrir el accionar policial. Largar esas versiones es horroroso, es burlarse de una familia que está pasando por un momento de mucho dolor”.
Elsa opinó en la misma dirección: “No le creo nada a la Policía, no lo están buscando, nunca lo buscaron. Quiero que se hagan responsables y me lo traigan. Yo sólo quiero que mi hijo aparezca. Nada más”.