Joaquín, un joven arquitecto padre de una nena de dos años, asesinado a balazos

Los vecinos escucharon los tres plomos que terminaron con la vida del chico y no salen del estupor. «Nos tenemos que cuidar entre nosotros. Acá no hay Policía. Somos un barrio organizado, cuadras con alarmas comunitarias y grupos donde nos estamos avisando». destacó una vecina