La importación de frutillas se vio afectada por una suba de casi un 400 por ciento entre 2015 y lo que va de 2017. De acuerdo a datos recientes suministrados a El Ciudadano por el Observatorio de Importaciones santafesino, el aumento de la apertura de mercadería extranjera sólo afecta a la industria elaborada y no al mercado del fresco. Los números muestran que se pasó de importar 11.618 kilos en el primer semestre de 2015 a 57.666 kilos en el mismo período de este año, lo que evidencia un aumento exponencial del 396 por ciento.
En este contexto, la ciudad de Coronda sigue liderando el ranking de producción de frutillas en el país, con más de 1.300 toneladas anuales: el 60 por ciento abastece el mercado interno y se distribuye en las ciudades de Córdoba, Rosario y Santa Fe, mientras que el 40 por ciento restante de la cosecha se destina a la industrialización como son productos congelados y enlatados.
En territorio santafesino, sólo en Coronda se siembran 340 hectáreas de frutillas que rinden entre 35 y 50 quintales por año, según dijo a este medio el secretario de Producción de esa ciudad, Matías Monti.
En cuanto al 40 por ciento de la cosecha que se deriva a la industria, el funcionario explicó que la mayor parte del procesamiento de la materia prima lo realiza la empresa Agrana Fruit, firma severamente cuestionada cuando decidió en mayo de este año trasladar la planta a Corrientes, lo que afectó a casi 300 trabajadores: de 90 permanentes quedaron sólo 15 en la localidad santafesina de 20 mil habitantes realizando trabajos administrativos y de limpieza de la materia prima para congelar. Además, unos 200 puestos temporarios en época de cosecha gruesa quedaron sin esa salida laboral.
De Argentina al mundo
Pese a que Coronda es líder en la producción de frutillas a nivel nacional, Mar del Plata exportará más de 160 mil kilos (160 toneladas) de congelados a Brasil y Estados Unidos con materia prima que se extrae en Sierra de los Padres (Buenos Aires). Según datos publicados por Noticias Argentinas, se trata de una producción de la firma Tamara, una compañía industrial frutihortícola que también cultiva moras, frambuesas y arándanos.
En cuanto a lo que estrictamente a números se refiere, la cantidad que saldría a Brasil y Estados Unidos del puerto de la ciudad balnearia supera apenas el 10 por ciento de la producción anual que se realiza en Coronda.
“Es otro paso más hacia la diversificación de la carga”, expresó Emilio Bustamante, director de la firma y remarcó que “fueron claves las gestiones de la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de General Pueyrredón para avanzar con el cargador, ajustar tarifas y poder comenzar a exportar por Mar del Plata”.
Al respecto, el secretario de Producción de la Municipalidad de Coronda recordó también que Agrana Fruit es la única empresa santafesina dedicada a la exportación y que en la ciudad conocida también como “la capital de la frutilla”, hay unos 100 pequeños productores que explotan la cosecha.
“Si bien hay bastante informalidad entre la tarea que conlleva el recogimiento del fruto del suelo, sobre todo en temporada gruesa, trabaja un promedio de tres personas por hectárea”, destacó.
Primeros tiempos, precios altos
Como suele ocurrir con las primeras recolecciones de cualquier fruta, hortaliza o verdura, dado que los niveles de producción son menores, el valor de la frutilla en las góndolas ronda hoy entre los 60 y 70 pesos, precios que bajarán cuando comience la cosecha estacional en poco menos de dos meses.
