Uriel Luciano Cantero, conocido como Lucho, sumó este miércoles una nueva imputación por exigir mediante métodos violentos la entrega de 200 mil dólares a dos conocidos a quienes les recrimina la pérdida de una camioneta Jeep Renegade desde que fue detenido en barrio La Granada el pasado 18 de enero. En la maniobra también quedó envuelta su pareja, Érica Bullón, detenida el pasado 22 de marzo en una vivienda donde cumplía prisión domiciliaria. El fiscal Franco Carbone los imputó por tentativa de extorsión y amenazas coactivas, las cuales incluyeron dos balaceras contra una vivienda de barrio Saladillo. Érica Bullón se encontraba con prisión domiciliaria y con la nueva imputación será trasladada a un penal por el plazo de ley. Así lo resolvió el juez Hernán Postma. En tanto, para Lucho es la tercera imputación y medida cautelar por el plazo de ley, es decir dos años hasta un posible juicio.
Lucho Cantero tiene 19 años, es hijo del asesinado líder de Los Monos Claudio «Pájaro» Cantero, y está detenido desde el 18 de enero, acusado de ser el instigador del crimen de Damián Gómez, cometido el 21 de junio de 2021 en Anchorena y Balcarce. “Me mandó a matar Lucho, denúncienlo, denúncienlo”, dijo la víctima como última voluntad en audios de WhatsApp que se transformaron en la principal prueba contra Lucho. También fue imputado por la tenencia de 20 pistolas de grueso calibre que le incautaron en Caña de Ámbar al 1700. Además las fuerzas policiales secuestraron 561 cartuchos 9 milímetros, 182 calibre 22 y 4 de .380 y secuestraron más de 3 millones de pesos, 5 autos y ocho motos. La misma imputación recayó entonces sobre Érica Bullón, de 22 años, quien quedó con prisión domiciliaria por 90 días con tobillera de monitoreo.
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El nuevo caso que involucra al sobrino de Ariel «Guille» Cantero salió a la luz el 22 de marzo con la denuncia de dos víctimas que estaban siendo amenazadas por Lucho y Érica, explicó Carbone. “Estas amenazas consistían en (exigir) la entrega de un vehículo que fue secuestrado en el marco de un allanamiento en otra investigación por la que los imputados están en prisión preventiva”.
“A partir de allí –continuó el fiscal– les exigían que ellos recuperaran esa camioneta que se encontraba secuestrada; ante la negativa de las víctimas comenzaron las exigencias más fuertes que luego se concretaron en diversos y múltiples actos intimidatorios”.
Las demandas de Lucho, dijo Carbone, se transformaron en un pedido de 200 mil dólares. Según trascendió, la camioneta es una Jeep Renegade, un vehículo de alta gama pero con un precio mucho menor a ese monto.
Los mensajes les llegaron a las víctimas a través de WhatsApp y Messenger; además de llamados telefónicos. “El señor Cantero llamaba a su pareja desde Marcos Paz, ella triangulaba el llamado, es decir, desviaba, y realizaba la comunicación de «Cantero con las víctimas»”.
E incluso, reveló Carbone, la misma Érica convocó a las víctimas a su vivienda para mostrarles las notas de puño y letra que Lucho le había dejado con indicaciones: “Otra cosa: a Lucio llamalo y mostrale todos los mensajes y decile que si no quiere que lo mate que tiene que poner 100 mil dólares y 100 el Ariel, 100 cada uno por lo que me lo hicieron. (…) Que le das 6 días para que paguen los 200 mil dólares si no ya sabe lo que va a pasar, aunque se vaya sé dónde vive el padre, los suegros, le sé todo a Lucio”.
Según la denuncia que sacó el caso a la luz, realizada por una abogada en representación de las víctimas el 22 de marzo, los métodos de Lucho escalaron en violencia y llegó incluso a mandar a dos tiratiros para que baleen, los días 18 y 21 de marzo, una vivienda de Rui Barbosa al 900. Las secuencias quedaron captadas en cámaras de seguridad.
El fiscal también expuso capturas de pantallas y audios que comprometen a la pareja. “El punto a destacar en esta investigación es que tanto víctimas como imputados se conocían previamente y tenían una relación comercial previa, ya que habían efectuado varias operaciones de compraventa de vehículos. A partir de allí surge esta exigencia indebida por parte del señor Cantero y la señora Bullón”, dijo Carbone. Todo ello desde febrero hasta el 22 de marzo de 2022, fecha en que las víctimas hicieron la denuncia en dependencias de la AIC.
