Ciudad

Con desmonte incluido

Masiva fiesta ilegal al lado de la conexión a Victoria, en campo que explota imputado por las quemas

La Municipalidad de Victoria relevó los restos de una convocatoria clandestina en terrenos que el ganadero Enzo Vignale utiliza para cría de vacunos. Los invitados accedieron por la ruta interprovincial sin que Gendarmería ni el concesionario vial hicieran nada. Llegaron en más de 300 vehículos


Año nuevo con viejas ilegalidades: la Municipalidad de Victoria tomó intervención en una zona ubicada unos 500 metros al norte de la conexión vial Rosario Victoria, en pleno humedal, tras comprobar que allí se organizó un encuentro masivo en celebración de fin de año sin autorización y en un sitio que es área natural protegida. Baños químicos desbordados, gazebos abandonados, botellas de vidrio, vasos descartables y desperdicios de todo tipo quedaron como huellas del descontrol. Y más: árboles tumbados para hacer lugar a los asistentes. El campo en cuestión está ocupado por el ganadero Enzo Federico Vignale, quien junto a su hijo lo utiliza para engorde vacuno. Se trata de uno de los empresarios imputados por la Justicia federal de Paraná por los incendios en las islas, al que luego le dictaron “falta de mérito por ausencia de pruebas suficientes”. El hombre argumentó que se trató de una fiesta privada, pero testigos acusaron el ingreso al campo de unos 300 vehículos por la traza vial, sin que el concesionario de la misma ni Gendarmería les impidieran el paso.

Los sitios Era Verde y Noti Humedales difundieron el caso en redes sociales. Confirmaron por fuentes oficiales de Victoria que se labraron actas por incumplimiento de las normativas sanitarias vigentes, con cuestionamientos al accionar de Gendarmería Nacional y la anuencia del concesionario privado del enlace vial, que está a cargo de los terrenos donde se realizó la fiesta.

Los inspectores de Victoria constataron los restos del desborde el pasado viernes 1ro de enero, horas después de que concluyera la convocatoria sin permiso en los humedales, entre la noche de la última jornada de 2020 y la madrugada del primer día de 2021. Los baños químicos instalados aún estaban allí, desbordados de desperdicios. El terreno, regado de restos de botellas y vasos plásticos, completaba un paisaje con vegetación dañada por los asistentes e incluso desmontada para “hacerles lugar”.

Nadie vio nada

La zona está a unos 500 metros hacia el norte de la ruta nacional 174 que conecta Rosario con Victoria, a la altura del kilómetro 9. Fue el escenario del encuentro ilegal con música, barras de bebidas alcohólicas y baile a la orilla de un canal de servicio.

El Ejecutivo de Victoria le confirmó a Era Verde que la convocatoria no estaba autorizada y que se labraron actas por infracción a las ordenanzas sanitarias municipales, por lo que se inició un expediente en el Juzgado de Faltas dela ciudad entrerriana.

Ni covid ni ambiente: baile y alcohol

Las ilegalidades se suman: reunión multitudinaria en zona protegida de los ya castigados humedales y violación de las normas de restricciones a reuniones sociales impuestas por la pandemia de covid-19, que en Entre Ríos fijan un tope de 100 personas en encuentros al aire libre, pero siempre con autorización municipal de Victoria, municipio con jurisdicción en esa zona de islas.

El área está declarada reserva natural por la ordenanza municipal de Victoria 2.185/03 y además incluida en la red de zonas que ampara la ley entrerriana de protección de humedales 10.671.

Una alta fuente de la comuna de Victoria citada por Era Verde lamentó que “los concesionarios y la Gendarmería (Nacional) miraran para otro lado” y permitieran la concurrencia masiva a la fiesta clandestina.

Los asistentes llegaron al sitio por agua y tierra, en embarcaciones náuticas y vehículos. El lugar está a cargo del concesionario del enlace, Caminos del Río Uruguay, pero es ocupado por el ganadero Enzo Federico Vignale, propietario de unas 1300 hectáreas en las islas entrerrianas. Junto a su hijo, explota un negocio de cría de ganado en el campo donde se convocó a pasar el cambio de año contra toda normativa.

Vignale es uno de los empresarios que fueron llamados a indagatoria por la Justicia Federal de Paraná en la causa que investiga los incendios en el Delta del Paraná iniciados a principios de 2020 y que se extendieron durante todo ese año. El ganadero se quejó públicamente por su exposición pública, participó de convocatorias de rechazo a las sospechas que sobre él y otros propietarios de campos insulares se abrieron por los incendios y afirmó que las quemas fueron para perjudicarlos. Se las atribuyó “principalmente a los turistas o también desde asentamientos en distintos campos de las islas”. Y, además, deslizó sospechas de intencionalidad política hacia el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, quien lo acusó junto a otros siete productores por el ecocidio en el Delta del Paraná.

A fines de octubre último, el Juzgado Federal de Paraná dictó la “falta de mérito y ausencia de pruebas suficientes” en favor de Vignale y otros cinco propietarios de campos en las islas –de un total de 22– demandados por 150 millones de pesos en una presentación de las asociaciones civiles Cuenca Río Paraná y el Foro Medio Ambiental.

Vignali también fue objeto en 2012 de una denuncia presentada por Luis Bobroff en representación de la entonces concesionaria de la traza a Victoria, Puentes del Litoral, por movimientos de suelos con maquinaria ilegales en tierras fiscales, causa tramitada por el juez federal de Paraná Gustavo Zonis bajo la sospecha del delito de daño ambiental previsto en el artículo 183 del Código Penal.

 

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