Los objetos recuperados en el océano Índico no pertenecen al avión de la aerolínea Malaysia Airlines, desaparecido el 8 de marzo tras partir de Kuala Lumpur con destino a Pekín, informó la Autoridad de Seguridad Marítima Australiana (AMSA).
Los objetos, que habían sido reflotados el sábado por dos barcos, el «Haixun 01» de China y el «HMAS Success» de Australia, son materiales de pesca o basura, precisó la AMSA.
Por lo tanto, se continuará la búsqueda de restos del Boeing 777-200 que realizaba el vuelo MH370 en un área marítima ubicada a 1.850 kilómetros al oeste de la ciudad australiana de Perth.
En la búsqueda participaban este domingo diez aviones de Australia, Japón, China, Corea del Sur, Estados Unidos y Malasia, indicó la AMSA. Además, cuatro barcos, tres chinos y uno australiano, estaban registrando la zona y otros seis se iban a sumar a lo largo del día.
Dos barcos australianos que arribarán al área el martes llevan un helicóptero y un equipo de localización de cajas negras, fabricado por Estados Unidos.
Uno de los barcos de rescate de la Marina australiana «Ocean Shiel» está dotado de un detector especial de caja negra de aviones. El detector es capaz de captar las señales emitidas por la caja negra de un avión a una profundidad de hasta 6.000 metros, según las autoridades.
El hallazgo de las cajas negras es un objetivo que se convirtió en una carrera contra el tiempo, ya que se estima que las baterías se agotarán para el 7 de abril.
La caja negra, que en realidad es naranja y se denomina oficialmente ‘grabadora de vuelo’ (Flight Recorder), tiene una batería cuya autonomía es de 30 días. Hay aparatos nuevos y otros que se han renovado para sumarle energía a 90 días. Pero el del vuelo desaparecido seguía con el dispositivo antiguo.
Además, a bordo del barco viaja un vehículo submarino teledirigido que recorrerá el suelo marino en busca del Boieng desaparecido tras despegar de Kuala Lumpur con destino Pekín, del que aún no hay rastro.
El «Ocean Shield» tardará tres días en alcanzar la nueva zona de búsqueda de los restos del aparato, situada a 1.700 kilómetros al oeste de Perth. Diez aviones de búsqueda continúan rastreando el océano desde el aire para detectar posibles restos del aparato.