“Entraban a patadas en las viviendas de sus vecinos y los amenazaban de muerte. Esto pasaba en Tiro Suizo y Fuerte Apache y lo repetían todas las veces que fuera necesario hasta que lograban echarlos. Después, las ocupaban para usarlas para búnkers o para juntar y fraccionar los estupefacientes”. Así describió el accionar de la banda “Los Gorditos” un investigador en septiembre del año pasado cuando la justicia federal hizo un megaoperativo. Ayer la Justicia provincial ordenó a la Policía Federal Delegación Rosario quince procedimientos por casos de usurpaciones. Hubo doce demorados y nueve quedaron detenidos. Entre ellos figuran dos de los jefes. Uno había sido detenido en el operativo anterior y quedó acusado por este nuevo delito cuando le allanaron ayer su celda en la cárcel de Piñero. A pesar de que el otro cabecilla está prófugo, los pesquisas dieron por desbarata la banda que desde finales de 2015 acosa a los vecinos de la zona sudoeste.
“Los Gorditos se manejaban en la zona de Margis, presidente Roca, Anchorena y Lamadrid y se dedican a usurpar viviendas para montar puntos de venta de drogas. Uno de los jefes es Federico I., el cual ya estaba detenido en la Unidad penal 11 de Piñero. El otro Brandon B. fue apresado en este procedimiento y sólo queda atrapar a Lucas A., quien cuenta con pedido de captura”, explicó un investigador.
Usurpaciones y balaceras
Esta investigación, a cargo del fiscal de Investigación y Juicio Nicolás Foppiani, comenzó en julio pasado por usurpaciones a viviendas en el sudoeste y terminó ayer cuando Foppiani solicitó quince órdenes de allanamientos. La mayoría de los operativos los hicieron en la zona de Los Gorditos, pero tres salieron de ese radio y se realizaron en Dinamarca al 500 bis. En ese lugar, los pesquisas hallaron un pistola calibre 9 milímetros con distintivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires. En ese marco, fueron demorados Walter P., de 40; Francisco F., de 29; Silvio G., de 49; Brandon B., de 19 y su madre Érica A., de 44; Ricardo A., de 39; Fabián S., de 18; Gabriel S., de 25; Natanael S., de 23; Juan Ramón I., de 60; Dante S., de 53 y un menor de 17. Aunque los pesquisas no determinaron las identidades de las nueve personas que quedaron detenidas, establecieron que Brandon está investigado por su participación en una balacera ocurrida el 17 de agosto en pasaje 410 y Armenia. Ese día, un joven de 20 y un adolescente de 18 terminaron heridos luego de que dos motociclistas abrieran fuego.
En estos dos meses, los investigadores develaron acuerdos que realizaba Federico I., quien está detenido en Piñero, con Brando B. para llevar adelante diferentes delitos que iban desde usurpaciones, tiroteos, narcomenudeo hasta la venta de aves silvestres, describieron las fuentes. Por ello, la celda de Federico I. también fue allanada.
Los uniformados de la Policía Federal incautaron tras los operativos: 23 celulares, marihuana, casi 200 municiones, un revólver calibre 38, una pistola 9 milímetros de la Policía de Buenos Aires, dos escopetas calibre 20 y 16 junto a tres tumberas (escopetas de fabricación casera). Además, secuestraron 50 aves silvestres de especies protegidas.
La banda
Los enfrentamientos por el liderazgo del territorio entre bandas dedicadas al narcomenudeo en Fuerte Apache y villa Flammarión empezaron a fines de 2015. Por esa época, nacieron Los Gorditos. Venían de otros barrios de la zona sur convocados por el veterano vendedor José “Cepillo” Fernández porque necesitaba hacerle frente a sus enemigos: Lucas y Adrián.
A Cepillo lo mataron el 4 de diciembre de 2015 en España y Lamadrid y su banda “Los Nietos de la Doris” quedó debilitada. Pasaron unos meses y terminó desarticulada cuando detuvieron al nieto de Cepillo. Se trata de Leonardo I., quien fue imputado por el crimen de Diego Nicolás Mansilla. Por ese tiempo, Los Gorditos desplazaron a la competencia y le hicieron frente a jugadores que aparecieron para copar el territorio. En medio de estos enroques por la exclusividad del narcomenudeo y los tiroteos siempre estuvieron los vecinos. Fue así que una muchacha dejó en evidencia el accionar de la banda mediante una denuncia. Ella contó que apenas se instaló, la banda la visitaba para que sea su vendedora. La negativa le costó amenazas, balaceras, saqueos y también el intento de secuestro de su hijo. En esa oportunidad, uno de los Gorditos fue detenido y ella debió irse de su casa de Anchorena al 1500.
Según fuentes policiales, personal de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones tenía una investigación desde agosto de 2016 que terminó el 28 de septiembre de ese año con media docena de allanamientos en Presidente Roca al 5100, Anchorena al 1500, Lamadrid al 300 bis (barrio Municipal) y Valparaíso al 2500, cerca de Villa Banana. En esos operativos incautaron casi medio kilo de cocaína y fue apresado, Federico I., el cual quedó acusado por el juez Federal Carlos Vera Barros por infracción a la 23.737.